Redacción. Garantizar un asesoramiento profesional, cercano y de confianza para que cualquier joven de Zaragoza pueda resolver sus dudas o inquietudes relacionadas con la salud sexual y reproductiva y con la salud mental, también durante el confinamiento. Este es el objetivo de la Zona de Salud Joven, dependiente del Área de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, que ha establecido durante el estado de alarma métodos de atención a través del teléfono, aplicaciones digitales o correo electrónico, para continuar con su labor de promoción de la salud.
El consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, ha explicado que se ha detectado una preocupante disminución de preguntas, sobre todo de chicas, en relación a lo que viene siendo habitual, en los temas relacionados con la salud sexual y reproductiva, y por ello se ha decidido fomentar la atención por varías vías.
La Zona de Salud Joven (antiguo Centro Municipal de Promoción de la Salud) permanece cerrada para evitar la propagación del Covid 19. Ante la imposibilidad de atender presencialmente, la consulta individual se está haciendo vía telefónica 976726043, o por correo electrónico promocionsalud@zaragoza.es ya que es indispensable mantener la atención y seguimiento a los usuarios jóvenes sobre todo a los que tienen problemáticas mentales serios. Por ejemplo, la terapia grupal se mantiene con encuentros virtuales a través de las herramientas tecnológicas.
También se derivarán aquellas propuestas relacionadas con estos temas que lleguen a través del teléfono gratuito 900 101 194, habilitado por el Área de Acción Social y Familia desde el inicio del Estado de alarma.
En la parte de Educación Afectivo Sexual, además de contenidos que se han estado difundiendo especialmente en las redes sociales de Juventud, han querido reforzar su disponibilidad para que chicos y chicas lo tengan mucho más fácil con una línea de whatsapp 609 015 439 en la que puedan preguntar sus dudas y necesidades en relación con la sexualidad.
Zona de Salud Joven
La Zona de Salud Joven (ZSJ) es un centro municipal dirigido a jóvenes y a la promoción de su salud mental y sexual. Atienden a chicos y chicas entre 15 y 25 años y tratan de facilitar su acceso de forma autónoma e independiente a un recurso adaptado a sus necesidades. Empezó a funcionar en el año 1982 aunque con otras características.
Como cuentan desde el ZSJ, actualmente, «los chicos y chicas que vienen demandan por una parte apoyo psicológico para atravesar los distintos malestares emocionales que les hacen sufrir: cuestiones familiares, de pareja, dificultades en las relaciones interpersonales» cada chico o chica trae su historia diferente. A veces las intervenciones son grupales y muchas otras son individuales, pero en cualquier caso son escuchados y tratados con el objetivo de que logren estar mejor».
Además también se da apoyo familiar para disminuir los indicadores de riesgo detectados y fomentar los factores protectores, asegurando así una atención adecuada de los jóvenes, coordinándose con otros profesionales y espacios de apoyo familiar. Ese trabajo consiste en dotar o reforzar a padres o tutores de estrategias y herramientas suficientes para adquirir o mejorar sus habilidades parentales.
Por otra parte, hay chavales y chavalas que acuden al ZSJ porque quieren saber más sobre su sexualidad, sobre cómo funcionan sus cuerpos, tanto para el placer como para la reproducción, o porque tienen alguna dificultad con ello. A veces, la razón es querer evitar ciertos riesgos de las relaciones sexoafectivas (infecciones de transmisión sexual, embarazos…) y otras quieren conocer más sobre lo que sienten y comparten, estar más a gusto consigo mismos/as y con quienes establecen esas relaciones.
Además, realizan un programa de Educación Afectivo Sexual en coordinación con los diferentes centros educativos, trabajando en el aula con los chicos y chicas o realizando los talleres en para que conozcan el recurso y pueda resultarles útil cuando lo necesiten. También mantienen sesiones con las familias y con el profesorado, ya que la tarea de la educación sexual debe ser compartida y continua para que sea de calidad, y trabajan en el asesoramiento a mediadores y agentes sociales.