Redacción. El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ha abonado en Aragón 113.111.443 euros en prestaciones a un total de 120.694 personas, entre las que se encuentran los trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) y también las individuales por desempleo.
En Aragón, el SEPE ha recibido hasta abril más de 8.100 solicitudes de estos procedimientos de ajuste temporal de empleo (ERTEs) desde que se inició la crisis sanitaria por el COVID19 y la flexibilización de procedimientos por parte del Gobierno de España para garantizar la protección de los trabajadores. Estos incluían a 80.604 solicitantes.
El SEPE ha reconocido en abril 90.660 prestaciones, incluidas las de trabajadores afectados por ERTE pero también las prestaciones ordinarias por desempleo o de otra naturaleza. En abril, 120.694 aragoneses han recibido alguna prestación del sistema SEPE, siendo 91.498 en la provincia de Zaragoza, 16.691 en la de Huesca y 12.505 en la de Teruel.
Las prestaciones se triplican en un año
La delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, ha señalado “el intenso trabajo de los empleados públicos del SEPE que en abril ha reconocido más de 90.000 prestaciones, cuando hace un año eran unas 31.000, lo cual nos da cuenta del volumen de trabajo y de su vocación de servicio público”.
Asimismo, Alegría ha destacado “el esfuerzo sin precedentes del Gobierno por ofrecer una cobertura a quienes más se están viendo afectados por esta crisis”. “Estamos trabajando para agilizar los pagos, porque sabemos que muchas familias están viviendo una situación complicada, pero este Gobierno tiene el firme objetivo de contar con una red de seguridad que proteja a todos los ciudadanos en estos momentos difíciles”. El SEPE ha reconocido en tiempo récord un número muy importante de prestaciones y, como ya ocurriera en abril, se han pagado antes del día 10 del mes (fecha habitual de cobro) gracias a un acuerdo con las entidades bancarias.
La delegada también ha recordado que en estos momentos “se trabaja desde el diálogo social para contar con instrumentos que permitan desarrollar las fases de desescalada con flexibilidad y con apoyos, especialmente para los sectores que más se están viendo golpeados por la crisis, como pequeñas y medianas empresas de sectores especialmente golpeados por esta crisis, como el comercio o la hostelería”. En cuanto a los ERTEs se va a priorizar la búsqueda de alternativas para permitir que los pequeños negocios puedan ir retomando su actividad con proporcionalidad al volumen de negocio esperado.
Recordamos que las medidas tomadas por el Gobierno de España han permitido proteger más de 4´5 millones de empleos sólo entre ERTEs y prestación extraordinaria para autónomos. En sectores como la hostelería llega al 82% de los trabajadores afiliados dentro de alguna de estas medidas. Y en el comercio son un 40% de los ocupados.
“Proteger las rentas de los trabajadores es un asunto de vital importancia en estos momentos. Durante la desescalada y hasta que alcancemos la nueva normalidad debemos de ser capaces de avanzar sin dejar a nadie atrás, ni en lo económico ni en lo social”.