Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza ya cuenta con las cámaras termográficas que medirán la temperatura de trabajadores y usuarios en la entrada a sus principales dependencias. El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha revisado la instalación de la ubicada en la Casa Consistorial, en la Plaza del Pilar. «Seguimos avanzando en lo referente a medidas de seguridad para trabajadores y usuarios. Hemos invertido más de 165.000 euros en medidas de protección para frenar el coronavirus. Estamos haciendo un esfuerzo máximo» ha dicho Azcón.
Entre esas adquisiciones se encuentran 4 cámaras termográficas, 300 termómetros láser, 295 mamparas de ruedas y 650 de mesa. En concreto, las cámaras termográficas se instalarán en el acceso a la Casa Consistorial, el edificio Seminario y el cuartel de Policía Local ubicado en el barrio de La Paz. Detectan si una persona en movimiento tiene una temperatura superior a 37,5 grados.
Además, para cubrir las necesidades de otros espacios que puntualmente puedan tener una mayor afluencia de usuarios, el Ayuntamiento de Zaragoza ha comprado 1 cámara termográfica portátil. El resto de dependencias municipales contará con los 300 termómetros de mano que el Gobierno de Zaragoza ha comprado para garantizar una adecuada protección frente al COVID-19.
La seguridad como prioridad
El Alcalde de Zaragoza ha recordado que la premisa del Gobierno es la de la seguridad. «Cuando hemos decidido que las personas mayores cuenten con mascarillas, hemos pensado en la seguridad. Cuando hemos puesto gel hidroalcohólico en autobuses y tranvías, hemos pensado en la seguridad. Cuando hemos analizado aguas fecales para evitar rebrotes de coronavirus, hemos pensado en la seguridad. Hoy, con la inversión que estamos haciendo, pensamos en la seguridad de quienes vengan a hacer trámites y de los trabajadores municipales».
Reapertura
De esta manera, el Ayuntamiento de Zaragoza sigue preparando sus instalaciones para retomar la actividad y atender a los usuarios durante los próximos días. Los diferentes servicios que dependen del consistorio vuelven a abrir al público cuando así lo determine cada una de las áreas de Gobierno. Lo harán extremando las medidas de seguridad e incorporando algunos elementos para evitar la propagación del coronavirus.
Cada uno de ellos ya expuso sus necesidades, dependiendo del tipo de edificio en el que se encuentran, los servicios que presta o sus peculiaridades. En total, se solicitaron 268 mamparas de separación, 357 mamparas de atención al público, 269 mamparas de suelo, 190 mostradores, 390 pares de postes y 3750 metros de cinta.
Edificios que albergan una gran cantidad de personas en su interior, como la Casa Consistorial en la Plaza del Pilar y el edificio Seminario en Vía Hispanidad, los distritos, servicio de instalaciones deportivas, centros de mayores o el servicio de igualdad han visto como su aspecto cambiaba en los últimos días.
Reformas
Se han colocado carteles que dirigen con flechas a funcionarios y usuarios para evitar cruces o aglomeraciones. En el suelo, con cinta de diferentes colores, se han marcado los lugares de espera, siempre a una distancia prudencial y recomendada de dos metros. También se ha restringido el uso de mobiliario o se ha delimitado el espacio que debe ocupar cada silla en las zonas de espera.
A partir de ahora, la atención al público en los edificios municipales estará marcada por el uso de mamparas. El Ayuntamiento de Zaragoza ha adquirido 945, de 1,50 x 1 metro y de 0,8 x 1 metro, que se están instalando en todas las dependencias que lo requieran. Se garantiza así una separación real entre funcionarios y las personas a las que atienden y entre los propios trabajadores cuando sus puestos de trabajo son contiguos.
También se han habilitado mostradores en servicios en los que los funcionarios atendían a los ciudadanos en su misma mesa. De su fabricación se han encargado las propias brigadas del Ayuntamiento de Zaragoza. Además, para facilitar los trámites a personas con movilidad reducida se ha reservado un espacio amplio dividido por una mampara de mesa.
Protocolo
Además, se ha procedido a la impresión de diferentes carteles en los que se hace referencia al lavado de manos, la distancia mínima de seguridad, la importancia de usar hidrogeles y la obligatoriedad de usar mascarilla en las dependencias municipales. Y es que, para su reapertura, el Ayuntamiento de Zaragoza se ha marcado un objetivo claro, el de garantizar la seguridad y salud de todos sus trabajadores y usuarios.
Las medidas de seguridad se intensifican especialmente en los servicios del área de Acción Social. A lo largo de todas sus dependencias se están instalando casi 400 mamparas, 114 mostradores y 175 pares de postes para facilitar la separación entre espacios.
Guía de actuación
Todas las medidas adoptadas por el Ayuntamiento de Zaragoza se rigen y adaptan a guía de actuación en materia preventiva en los centros de trabajo que ha aprobado el Comité de Seguridad y Salud del consistorio de cara a la reanudación de la actividad laboral.
La guía regula, entre cosas, los accesos y salidas a los edificios municipales con elevado número de trabajadores como pueden ser el Seminario, la Casa Consistorial, el edificio de Conservación de lnfraestructuras o de Brigadas Municipales. Aconseja que la entrada y salida a los mismos se debe realizar de forma escalonada para evitar aglomeraciones y posibilita la toma de temperatura a todas las personas que accedan a ellos por considerar que se trata de uno de los factores más significativos a tener en cuenta como medida de protección colectiva.
La guía describe las actuaciones a seguir en los accesos a los edificios, pero también, en la organización de los mismos. Así, recomienda reducir, siempre que sea posible, el número de trabajadores presenciales, la limpieza de elementos comunes como teclados de ordenador, ratones, centralitas de teléfono o ascensores.
Además, establece medidas organizativas para evitar aglomeraciones en zonas comunes, vestuarios o zonas de recepción y envío de materiales y mercancías. También, medidas personales higiénicas y el uso de protección individual adecuada y proporcional al riesgo de cada puesto de trabajo.