Si sueñas con ser tu propio jefe y estás pensando en montar tu propio taller de carpintería metálica, debes saber que es un gran paso para el que tendrás que realizar una gran cantidad de trámites para que todo salga bien, y que a continuación te vamos a contar.
Llevas toda tu vida dedicada a la carpintería trabajando para otros, y después de mucho tiempo has decidido dar el paso y montar tu propio taller de carpintería metálica. Sin duda es un gran paso y una muy buena decisión, pero para que todo salga bien y el taller pueda funcionar con éxito es importante que tengas en cuenta una serie de pasos y trámites que deberás realizar, y que no son pocos.
Conscientes de la dificultad, en este post te vamos a dar los tips para montar un taller de carpintería metálica por cuenta propia que te serán de gran ayuda y te permitirán montar tu propio negocio de la mejor forma posible. Toma nota.
Elige el nombre del taller de carpintería y la forma jurídica
Lo primero será elegir el nombre del taller de carpintería y la forma jurídica que tendrá, que dependerá principalmente de si lo montas tú solo o con algún socio.
En cuanto a la forma jurídica, tendrás que decidir entre abrirlo de forma autónoma o crear una Sociedad Limitada o Sociedad Anónima, que es la mejor opción si abres el taller en colaboración con otra persona.
Una vez tengas claro el nombre, deberás pedir la Certificación Negativa del Nombre de la Sociedad, para garantizar que no hay ningún otro negocio con el mismo nombre.
Constitución del taller de carpintería metálica
Elegido el nombre y la forma jurídica, el siguiente paso será constituir la empresa, y para ello tendrás que depositar una cantidad mínima en una entidad bancaria, que será el capital social de la empresa, y que dependerá del tipo de sociedad que hayas escogido.
Por otro lado, deberás obtener el NIF en la Agencia Tributaria, dando de alta la empresa presentando el modelo 036.
Permisos y licencias
Por último, deberás solicitar los permisos y licencias pertinentes para la apertura del taller, y aunque podrían variar en función de la ubicación o del tamaño de la empresa, a continuación te mostramos los permisos y licencias más habituales:
· Permiso de actividad o instalación.
· Permiso de apertura o funcionamiento.
· Proyecto eléctrico.
Estudia a tu competencia
Otro punto importante es estudiar a tu competencia, principalmente para saber quiénes serán tus competidores más directos, y también para saber sus métodos de trabajo, servicios que ofrecen, plazos de entrega, precios, etc. Todos estos datos serán de gran ayuda a la hora de montar tu propio taller de carpintería.
Hecho esto, el siguiente paso debería ser realizar un plan de negocios completo, que utilizarás como hoja de ruta de tu proyecto. Aquí tendrás que hacer una previsión de fondos para invertir, que variarán en función de la maquinaria que vayas a necesitar, alquiler del local, sueldos de empleados, etc.
¿Qué servicios vas a ofrecer?
El siguiente paso será tener claro qué servicios vas a ofrecer en el taller de carpintería metálica, que por lo general estarán relacionados con trabajar el metal, y enfocados a obras, reparaciones e instalaciones de ventanas, rejas, vallas metálicas, puertas de viviendas y todo lo que esté relacionado con el metal.
Esto es importante para que tus clientes tengan claro a qué te vas a dedicar, y puedan solicitar tus servicios cuando lo necesiten.
¿Cómo está la situación laboral de los carpinteros metálicos?
También te recomendamos que revises la situación laboral de los carpinteros metálicos, ya que antes de dar el paso deberías tener en cuenta de la situación que te vas a encontrar.
Aunque desde aquí te recomendamos que en la actualidad los carpinteros metálicos están muy demandados, ya que cada vez la madera está quedando en un segundo plano y se trabaja más con metal, lo que hace que el carpintero metálico cobre un papel protagonista y tenga una gran importancia.