Redacción. El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, en su comparecencia ante la Comisión de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento de las Cortes de Aragón en relación con el comienzo del próximo curso, ha recalcado que “será muy difícil que las aulas vuelvan a ocupar el cien por cien de su capacidad” y, “por ello, hemos implementado medios para poder seguir las lecciones en streaming”. “El salto tecnológico será útil e imprescindible, pero la Universidad de Zaragoza debe ser eminentemente presencial porque la tecnología es un medio y no un fin, y el contacto y el trabajo en grupo contribuyen a formar las ‘soft skills’”, ha explicado.
En relación con los momentos más difíciles de la pandemia y el final de curso, Mayoral ha relatado que, tras ampliar el VPN y mejorar la conectividad, “hemos tenido una media de diecisiete mil quinientos usuarios conectados, unas dos mil doscientas videoconferencias entre semana, más de tres mil cuestionarios y cerca de nueve mil tareas, algo que indica que apenas ha habido afección al desempeño docente”. Además, ha expuesto, se ha tratado de “localizar a aquellos que tenían dificultades para asistir a las clases online por incapacidad económica o territorial, y hemos proporcionado ciento sesenta soluciones de conectividad y ciento treinta y ocho informáticas”.
De igual forma, ha insistido en que se han “buscado alternativas para finalizar las titulaciones y, desde la Fase 2, se han permitido las prácticas externas, algunas internas, el acceso a laboratorio para continuar con algunos TFGs y TFMs que requerían investigación, y se han mantenido vivas algunas actividades de I+D+i que son imprescindibles y guardan relación con la COVID-19”. También se han llevado a cabo concursos de forma telemática y se han defendido tesis doctorales “sin ningún problema”.
Sin fondos para causas sobrevenidas
En última instancia, el rector ha reconocido que han “agotado prácticamente los fondos para causas sobrevenidas”, debido a la cesión de espacios, la donación de EPIs o la apertura de un fondo de solidaridad propio “para conseguir que nadie se quede atrás”. En este sentido, ha mostrado “preocupación por el futuro” porque teme que “la educación superior y la I+D+i salga peor parada” en un momento en el que se requiere “buena formación básica, pero capaz de entender la sociedad de una manera más amplia”, y ha sentenciado que, gracias a “no estar sujetos a la Ley de Contratos del Sector Público, hemos sido capaces de finalizar el presente curso y podremos empezar el próximo”.
Como grupo solicitante de la comparecencia, Vox en Aragón, a través de su diputada Marta Fernández, ha planteado al rector qué hará la Universidad ante un posible rebrote en el próximo curso y ha preguntado sobre la manera de organizar el teletrabajo, la posible apertura ahora de los centros por las tardes para evitar “la concentración” del personal por las mañanas y si los exámenes de septiembre serán presenciales. Además, ha significado la “hipertrofia” del rectorado y su valoración positiva del fondo COVID-19 para estudiantes con problemas económicos y ha pedido a Mayoral su opinión por la falta de aprovechamiento de los equipos universitarios para haber realizado pruebas PCR.
Intervenciones
En el turno de intervención de los distintos grupos, la socialista Carmen Soler ha defendido la apuesta del Ejecutivo por un “potente” sistema de becas “como motor y ascensor social” por el “elevado retorno” que tiene para la sociedad invertir en investigación. También ha puesto sobre la mesa la necesidad de un plan de contingencia para la vuelta a la normalidad y la financiación de la DGA de los dos proyectos COVID-19 aprobados.
El punto de vista del PP lo ha aportado su parlamentaria Pilar Gayán, quien ha recordado la labor de los equipos investigadores, así como de ‘makers’ y otros egresados para fabricar Epis, respiradores y nuevos modelos de test. Además, ha preguntado por las prácticas no realizadas y ha planteado una batería de dudas sobre el próximo curso ante la “incertidumbre” existente entre los alumnos y el profesorado.
Desde Ciudadanos, Beatriz Acín ha planteado al rector si las diferencias entre comunidades autónomas en el acceso a la EvAU no generan “desigualdad” entre los alumnos y le ha pedido una valoración sobre las recomendaciones realizadas por el ministro Castells. Además, ha propuesto “un nuevo estatuto” del estudiante en prácticas y ha preguntado por la brecha digital de alumnos y profesorado.
Itxaso Cabrera (Podemos EQUO Aragón) ha alabado la “coordinación” de la Universidad con el Departamento para afrontar la crisis. “Estamos aprendiendo a trabajar de otra manera, pero es importante valorar la enseñanza presencial porque no queremos sólo personas pegadas a una pantalla”, ha asegurado. Además, ha pedido que “no queden en el olvido” las mejoras de accesibilidad para los estudiantes con diversidad funcional.
Isabel Lasobras (CHA) ha abogado por una universidad “pública y gratuita, que sea motor de innovación y tome como ejemplo el modelo nórdico” por lo que ha preguntado al rector por la reducción de tasas y las becas de movilidad, en las que, en su opinión, existe “una gran desigualdad” entre los estudiantes del medio rural y de las grandes ciudades.
Jesús Guerrero (PAR) ha felicitado al rector por la “excelente” labor de adaptación de Unizar a una “situación excepcional” que, a su juicio, marca la necesidad de ir hacia “otro modelo” en el que, sin perder las clases presenciales, la tecnología tendrá un papel relevante y “las competencias transversales” serán fundamentales.
Por último, Álvaro Sanz (IU) ha propuesto al rector asuntos como la regulación del teletrabajo, la formación digital del profesorado, la evaluación ‘online’, la reanudación de las prácticas propias, la forma de compensar los ingresos por la rebaja de las tasas, el uso del millón y medio de euros del contrato programa de infraestructuras y la “incertidumbre” que existe entre los estudiantes de la beca Erasmus.