Redacción. El director general de Economía, Luis Fernando Lanaspa, ha sostenido esta tarde en la Comisión de Economía, Planificación y Empleo que Aragón está resistiendo “un poco mejor” que el resto del país el impacto de la crisis provocada por la COVID-19 y, pese a descartar de plano hacer cualquier tipo de predicción, ha trasladado un mensaje de moderado optimismo apuntando una “clara mejoría” en varios indicadores en el comienzo del proceso de reapertura de los centros de trabajo.
Lanaspa, que comparecía tanto a petición de su consejera Marta Gastón para hablar de la coyuntura económica de la región, como de Ciudadanos para explicar por qué en febrero no veía nada en el horizonte que le hiciera ser pesimista, ha apuntalado el mejor comportamiento de la economía aragonesa con el dato de la menor caída de la afiliación a la Seguridad Social a 31 de mayo respecto a 2019 (-1,7 puntos en la Comunidad frente a los -3,8 puntos de la media nacional), una tendencia que también aparece en el desglose por sectores, en agricultura (un crecimiento de medio punto porcentual frente a una caída en España del 0,4 por ciento), en industria (descenso de seis décimas y desplome de más de tres puntos a nivel nacional), en la construcción (bajada del 5,3 por ciento en Aragón y del seis por ciento en el conjunto de regiones) y en servicios (-1,7 por ciento frente al -4 por ciento de media).
En cifras totales, Aragón sufrió el “colapso” del cierre de la economía en marzo con una caída de 23.418 personas en la afiliación a la Seguridad Social, un leve incremento a finales de abril de 1.948 personas y, en mayo, un crecimiento de 12.675 afiliaciones respecto al mes anterior. En cuanto al dato de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, el director general ha apuntado que en abril se concretaron ochenta y seis mil doscientos ERTEs y en mayo la cifra había bajado a algo más de setenta y tres mil.
Entre los síntomas de reactivación, Lanaspa ha puesto como ejemplo la caída en mayo del cincuenta por ciento en la matriculación de vehículos frente al descenso del mes de abril del noventa por ciento, la ocupación hotelera, que en abril fue del cien por cien y en mayo fue del noventa por ciento y el indicador del clima industrial, que sitúa a Aragón en una posición mejorada respecto al mes de abril y respecto al resto de la media nacional. Y, respecto a la zona euro, el director general ha concedido importancia al moderado crecimiento del índice PMI de actividad económica “porque las tres cuartas partes de nuestras exportaciones van a estos países”, ha recordado.
Por último, respondiendo a la petición de Ciudadanos, ha contextualizado sus declaraciones de febrero a El Periódico de Aragón en las que aseguró “no ver nada en el horizonte” para ser pesimistas y, para ello, ha leído un pasaje de la entrevista en la que, según él, “puso una coletilla” sobre la posibilidad de que la crisis del coronavirus que por entonces se vivía en China “podía condicionar nuestros mercados exteriores”. Además, ha recordado la temática de las iniciativas parlamentarias que esos días se debatían en las Cortes para justificar que nadie podía imaginar la crisis que se avecinaba.
Intervenciones
El turno de intervenciones de los grupos lo ha abierto como solicitante de la comparecencia José Luis Saz (Ciudadanos), quien ha pedido a Lanaspa no justificar ahora sus declaraciones de febrero sobre la ausencia de motivos para ser pesimistas en materia económica con frases que no aparecen entrecomilladas y que ha atribuido al periodista. En ese sentido, ha recordado la preocupación que por entonces le trasladaron diferentes empresarios relacionados con el mercado asiático y datos como la caída de altas a la Seguridad Social en febrero, que a su juicio ya indicaban el carácter “larvado” de la situación. De regreso al presente, Saz ha enumerado las previsiones negativas que para la economía española publican el Banco de España, el FMI o la OCDE y ha reclamado a director general el impulso de medidas para rescatar a los empresarios y evitar la caída de autónomos y la destrucción de empleo.
Beatriz Sánchez (PSOE) ha destacado que desde el Departamento “no se ha dejado de trabajar” para anticiparse a la crisis y “retomar” la senda de crecimiento que Aragón presentaba desde 2015 y para ello ha recuperado los datos de empleo, que a su juicio “empiezan a arrojar algo de luz” en medio de la crisis.
Javier Campoy (PP) ha criticado que el Gobierno de Aragón no haya concedido “ninguna ayuda” a las pymes y los autónomos ni tenga un plan para “salvar” la economía. “Veníamos con las ruedas desinfladas y nos llamaban catastrofistas y ahora los empresarios, contrariados, son los que tiran hacia adelante. Ustedes tienen muchas reuniones, pero luego no hacen nada”, ha declarado.
Para Erika Sanz (Podemos EQUO Aragón) “faltan datos” como el de cuánta gente se ha ido de Aragón en los últimos cinco años y se necesitan “reformas estructurales” e “impulsos” para cambiar el modelo productivo como la regularización de los migrantes y el cambio del régimen de las empleadas de hogar.
Joaquín Palacín (CHA) ha mostrado su preocupación por el futuro y por la actual situación que viven las pymes, pequeños comercios, autónomos, bares y restaurantes de la región y ha apuntado que la salida de la crisis debe venir acompañada de soluciones para acometer un cambio de modelo productivo hacia uno “mucho más sostenible”.
Marta Fernández (Vox en Aragón) ha trasladado la reclamación de ayudas urgentes por parte de aquellas ramas del comercio que no fueron declaradas esenciales ante la perspectiva de que un veinte por ciento de los negocios se vean obligados al cierre y ha pedido más medidas para los autónomos y la industria.
Jesús Guerrero (PAR) ha llamado a “estar al lado del tejido productivo” tras haber atendido a lo urgente que era la cuestión sanitaria y “reenfocar” las diversas medidas que contenía el acuerdo de gobierno firmado y al director general le ha preguntado por el papel que a su juicio debe jugar Europa en la reconstrucción económica.
Álvaro Sanz (IU) ha pedido a Lanaspa un pronóstico sobre el impacto para los próximos de las medidas adoptadas para salir de la crisis y le ha reclamado la generación de “cadenas de valor sólidas” frente a la búsqueda de “la autosuficiencia” de determinados “mercados diana” como el chino con el porcino.