Redacción. El proyecto de universidad europea UNITA-universitas montium, en el que participa la Universidad de Zaragoza, ha sido seleccionado por la Comisión Europea para ser financiado con 5 millones de euros durante los próximos tres años y con la posibilidad de acceder a 2 millones de euros adicionales para proyectos de investigación relacionados con UNITA.
UNITA, además de la Universidad de Zaragoza, está conformada por las universidades de Turín (Italia), que actúa como coordinadora, Pau y Saboya Montblanc en Francia, del Oeste de Timisoara en Rumanía y de Beira Interior en Portugal.
En esta convocatoria 24 alianzas de universidades, de las 62 que aspiraban a ser financiadas, han superado el exigente filtro impuesto por la Comisión Europea, uniéndose así a las 17 que fueron aprobadas en la primera ronda. De esta manera UNIZAR se une al selecto grupo de 41 alianzas que configuran la vanguardia de la modernización y de la integración universitaria en la Unión Europea (UE), y al que en esta segunda ronda se incorporan instituciones de tanto prestigio como el King’s College London, Lovaina, Humboldt de Berlín, Politécnica de Milán, Burdeos, Gotinga, Groninga, Uppsala, Paris, Leiden u Oxford, incluidas otras doce universidades españolas: en total son 24 (sobre 41, un 54 %) las instituciones hispanas que participan en este ambicioso proyecto, para cuyo desarrollo la UE ha presupuestado 287 millones de euros.
UNITA-Universitas Montium
UNITA-Universitas Montium integra a más de 160.000 estudiantes y cuenta con un personal que supera los 13.000 miembros. El nombre de la alianza evoca la palabra italiana unità, unidad, que subraya los vínculos que unen a las seis instituciones y su voluntad de caminar hacia una mayor integración. El subtítulo, “universidad de las montañas”, en latín, señala, por una parte, el carácter romance de la alianza y el deseo de desarrollar estas lenguas —habladas por mil millones de personas en todo el mundo— como alternativa y complemento al inglés y como un factor de atracción para estudiantes americanos y africanos; y, por otra, su compromiso con el desarrollo de las zonas rurales y, en particular, de montaña y transfronterizas en las que se ubican.
El proyecto empezará a desarrollarse a lo largo de tres áreas temáticas —que se irán ampliando progresivamente— en las que las seis universidades de la alianza son fuertes y complementarias, Patrimonio Cultural, Energías Renovables y Economía Circular. Todo ello desde un fuerte compromiso con la sostenibilidad medioambiental (ODS, European Green Deal) y el compromiso de desarrollar y reformular la noción de ciudadanía europea para hacerla más inclusiva aportando la perspectiva de las comunidades del sur de Europa con espacios rurales amenazados por la despoblación o la marginalización.
El rector en funciones de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha explicado que «queremos que los jóvenes vean una Europa diferente a la de las grandes ciudades, donde también hay oportunidades. Eso es UNITA». El vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán, ha recalcado el aspecto participativo y ha señalado que «fomenta la idea de ciudadanía europea y, en particular, de los países latinos». Por último, la consejera de Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento, Maru Díaz, ha afirmado que «es un proyecto que representa anuestra tierra».
UNITA es un proyecto que ofrece inmensas oportunidades y plantea el apasionante reto de participar en la construcción de un nuevo escenario universitario europeo. Este proyecto exigirá también un compromiso de todos los integrantes de nuestras comunidades (estudiantado, personal de administración y servicios, y personal docente e investigador) a los que en los próximos meses vamos a explicar las opciones que se abren y la colaboración necesaria para materializarlas.
Entre las muchas posibilidades que el proyecto ofrece cabe destacar las siguientes:
UNITA supone una oportunidad para toda la comunidad universitaria y su entorno social de contribuir a la construcción de las nuevas universidades europeas pues abre dinámicos canales participativos como la Asamblea de Estudiantes, el Consejo Asesor (abierto a instituciones y empresas) o un Comité de Calidad y Evaluación (con presencia de agencias especializadas).
Supone la promoción de las lenguas romances como vehículo de comunicación a todos los niveles (docente, investigador y de gestión) mediante el refuerzo de la formación lingüística y el desarrollo de la innovadora práctica que suponen las técnicas de intercomprensión entre lenguas romances.
Persigue incrementar la movilidad de toda la comunidad universitaria (hasta un 50% de movilidad, física y virtual, entre los egresados — ahora UNIZAR está en 16%), creando para ello ‘ventanas de flexibilidad’ que faciliten la ejecución y la gestión de los intercambios, clases virtuales, mayor reconocimiento de la movilidad para el personal, el Erasmus rural…
Sitúa al estudiantado en el centro de la formación con el apoyo de centros polivalentes de atención, vinculándola más estrechamente a la investigación y el desarrollo sin olvidar la iniciación al emprendimiento, reforzando su dimensión multilingüe y dotándola de una gran movilidad física, virtual o combinada apoyada por mecanismos automáticos de reconocimiento de créditos, titulaciones comunes.
Para la administración implicará un avance en la construcción de un campus que combine presencialidad y virtualidad, accesible desde dispositivos móviles para información y trámites, una cartografía común de todas las enseñanzas, servicios de bienvenida para estudiantes…
Para los investigadores implicará el acceso a mayor financiación, especialmente para proyectos vinculados al desarrollo de las zonas rurales, a través de la creación de cartografías de proyectos y grupos de investigación de las seis universidades, de tres Centros de Investigación e Innovación en Patrimonio cultural, Energías renovables y Economía circular con impartición de micro-credenciales, escuelas de verano, circuitos doctorales específicos, y abiertos a la participación social y del estudiantado (a través de prácticas y espacios de coworking).
El diseño de este proyecto se ha beneficiado de la participación de profesores, miembros del personal de administración y servicios y estudiantes que han aportado ideas y entusiasmo a lo largo de los dos años de gestación del mismo y del apoyo de muchas empresas e instituciones, entre las que se han brindado a colaborar específicamente con UNIZAR: SAICA, Fertinagro, Campus Iberus, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Zaragoza, Organización de Estados Iberoamericanos, Agencia de Calidad y Prospectiva Universitaria de Aragón y Ayuntamiento de Zaragoza.