Cuando pensamos en ortodoncia suelen acudir a nuestra mente imágenes de adolescentes que llevan brackets metálicos. Sin embargo, la demanda de tratamientos cada vez más estéticos y el afán por ofrecer soluciones más innovadoras a los pacientes, ha permitido implementar nuevos sistemas que responden mejor a las necesidades actuales.
Este es el caso de la llamada ortodoncia invisible, que se basa en unos alineadores o fundas transparentes fabricados a medida para el paciente. Este invento supuso una auténtica revolución y cambió por completo la forma de percibir la ortodoncia para adultos.
El equipo de Lorente Ortodoncia, una clínica de ortodoncia en Zaragoza donde se realizan exclusivamente tratamientos de ortodoncia, reconoce que este sistema suele ser el preferido entre los adultos.
La ortodoncia que no se ve y que no molesta
Tener que llevar brackets metálicos puede desmotivar a muchas personas a la hora de plantearse iniciar un tratamiento de ortodoncia, especialmente si su objetivo principal es mejorar el aspecto de su sonrisa.
La ortodoncia realizada con alineadores surgió como una alternativa a los brackets para suplir esta falta de estética en los aparatos de ortodoncia más tradicionales. Los alineadores permiten corregir cualquier problema en relación a la forma en la que encajan los dientes o a su posición, de forma mucho más discreta que otros tipos de aparatos.
La principal ventaja de este tipo de ortodoncia y por la que destaca principalmente entre la población adulta, es su alta discreción y estética. Se trata de una ortodoncia efectiva y mucho más imperceptible.
Pero este sistema no solo presenta ventajas en cuanto a la estética; los alineadores también resultan mucho más cómodos que los brackets. Uno de sus mayores atractivos es que puedes retirarlos para comer y para cepillarte los dientes. De esta manera, ya no existen limitaciones alimenticias por miedo a que se fracture o despegue un bracket. Además, la higiene bucodental diaria resulta mucho más fácil, pues no hay aparatología que limite el cepillado.
De esta forma, los adultos que llevan ortodoncia con alineadores pueden disfrutar de su día a día sin que el tratamiento de ortodoncia les condicione lo más mínimo, y acudir, por ejemplo, a un evento o a una comida de trabajo sin preocuparse por llevar ortodoncia.
Visita al ortodoncista, lo justo y necesario
La ortodoncia con fundas transparentes también supone una ventaja en este aspecto, ya que las visitas a la clínica pueden estar más espaciadas en el tiempo. Este sistema es perfecto para aquellos pacientes que no pueden venir con tanta asiduidad al ortodoncista, bien porque viven en el extranjero o porque, dada la situación actual, prefieren permanecer más tiempo en casa.
Eso sí, los ortodoncistas de Lorente advierten que el éxito del tratamiento con ortodoncia invisible depende del compromiso y la responsabilidad del paciente en mayor medida que con otros sistemas, dado que es necesario llevar puestos los alineadores al menos 22 horas al día.
El esfuerzo, sin duda, merece la pena cuando te miras al espejo y tu reflejo te devuelve una sonrisa diferente a la que estás acostumbrado; una sonrisa bonita, funcional, y lo más importante: una sonrisa sana.