Pilar Martínez. Naturaleza, agua refrescante y arena. La mejor combinación para combatir los meses de verano en Zaragoza. Son innumerables las zonas recreativas y para el baño con las que cuenta la provincia aragonesa. Todas ellas se sitúan a las afueras del núcleo urbano, lo que permite estar en contacto directo con la naturaleza y disfrutar del agua cristalina vertida por los ríos de Aragón.
Ante un verano excepcional, las medidas a las que tenemos que someternos deben estar a la altura. Se deben cumplir las limitaciones de aforo y evitar aglomeraciones. Por lo que a la hora de buscar un lugar para el disfrute, que cuente con zonas de baño y sean poco transitadas, la búsqueda se complica. Por ello, es el momento idóneo para visitar y conocer aquellas zonas de Zaragoza aisladas del centro y que permiten vivir experiencias puras y diferentes.
La naturaleza de Zaragoza ofrece pozas, embalses, pantanos y playas naturales aptas para los días en familia y los baños interminables. Seis paraísos naturales para descubrir en el verano de 2020.
Hay que tener en cuenta que, ante la nueva normalidad en la que nos encontramos, se debe consultar a las autoridades las posibilidades de realizar cualquier actividad que se vaya a llevar a cabo en estos espacios naturales, así como su eventual cierre al baño en función de la situación epidemiológica en la que se encuentre la zona en cuestión.
Sin olvidarnos de estos apuntes, aquí va un listado de bellos enclaves zaragozanos:
Pozo de los chorros
Se ubica en el municipio de Belchite, a 50 kilómetros de Zaragoza. El río Aguasvivas ha convertido las jurásicas y lomas de la zona en una escalonada sucesión de cañones, pozas, y saltos de agua que forman un paisaje natural significativo. El agua cristalina se encuentra en buen estado, lo que permite el baño de forma segura.
Además, las Estepas de Belchite están catalogadas como Punto de Interés Geológico de Aragón, lo que convierte al lugar en una experiencia más interesante. Se pueden visitar las diferentes pozas que dotan al lugar, facilitando, las situadas más altas, una vista periférica del pozo.
Pantano de Yesa
Situado en la noroeste de la provincia de Zaragoza. Bajo la sierra de Leyre, un paisaje montañoso a caballo entre Navarra y Aragón. El río Yesa esconde bajo sus aguas el antiguo balneario de Tiermas. Su origen se remonta a los romanos y a día de hoy siguen brotando las aguas a 42º.
A finales de verano, entre agosto y octubre, restos de curiosas edificaciones y del antiguo balneario se hacen presentes en el paisaje, cuando el nivel del agua baja considerablemente. Además de las aguas turquesas, el lodo que inunda las inmediaciones está dotado de tratamientos terapeúticos, lo que dota al lugar de gran interés para los bañistas.
Además, en este caso, al baño y a los tratamientos terapéuticos se le suman actividades como la pesca. Predominan los bancos de bases pequeños y la trucha común. Con cucharillas, mosca seca y crankbaits se pueden obtener en Yesa ejemplares de hasta 3 kilos.
Pozo Pígalo
Y ubicada en el mismo río de Yesa se encuentra el Pozo Pígalo. En los meses de verano es un lugar especialmente concurrido y de fácil acceso. El pozo se encuentra rodeado de grandes pliegues rocosos, que son utilizados por los bañistas como trampolines de gran altura. Y para los más frioleros y de secano hay habilitada una zona de merendero con mesas y bancos.
Embalse de Mequinenza
Es el embalse del río Ebro más grande de Aragón que recibe la denominación geoturística de Mar de Aragón. Debido a sus grandes dimensiones se lleva a cabo en él, entre otras cosas, la producción de energía eléctrica.
En su entorno natural se han construido tres infraestructuras dedicadas a la organización de actividades deportivas como el kayak, windsurf, vela, wakeboard o esquí náutico. Además, se ha convertido en un referente internacional del turismo debido a los entrenamientos y stages de preparación deportiva en sus aguas.
Y aunque el sol no acompañe, las actividades no cesan. En el entorno del embalse de Mequinenza existen un centenar de yacimientos arqueológicos y diversos mausoleos romanos. Además de las pinturas y grabados que se han hallado en el pueblo de Mequinenza. Son pertenecientes al arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica, considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. <
Lagunazo del Bolsano
Es un embalse aragonés que se encuentra rodeado por 50 hectáreas de bosque. Las experiencias en familia son el mejor aliado del lago, ya que cuenta con parques infantiles, cafeterías, restaurantes, camping y naturaleza. También es un buen aliado de los amantes de la pesca y los deportes acuáticos. El lago está habitado por percas, carpas, lucios y sobre todo truchas.
Y si el día se hace largo y la noche cae, el camping ofrece capacidad para 350 personas y cuenta con unas 100 parcelas.
La Loteta
El embalse fue construido en la primera década del siglo XXI, en la confluencia de las comarcas de Campo de Borja y Ribera Alta del Ebro. Se abastece del Canal Imperial de Aragón y del Canal de Bardenas.
Se ha convertido en un paraíso para los deportes acuáticos gracias a las condiciones meteorológicas y a la fuerza con la que baja el Cierzo por la Depresión del ebro. Las actividades más demandadas son el Kitesurf y el windsurf. Es considerado aún así como uno de los mejores spots de kitesurf y windsurf de Europa.
Eso sí, se debe tener en cuenta que cualquier uso de embarcación a motor está prohibida.