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Los primeros pasos para recibir buenas noticias jurídicas

La figura del consumidor y usurario es una de las más protegidas de nuestro ordenamiento jurídico, siendo más que abundante la normativa que regula las relaciones de la parte débil del contrato, el usuario, con la fuerte o dominante, esto es, la empresa, que de manera habitual es quien impone sus condiciones sin que medie negociación alguna.

El usuario está más respaldado por la normativa cuando el negocio está relacionado con los servicios financieros (tarjetas de crédito, seguros, préstamos, etc.)

Código Civil, Código de Comercio, Ley de Condiciones Generales, Ley de Consumidores o Ley de Usura, son solo algunos de los textos en los que un usuario puede apoyarse para defender los innumerables derechos que le protegen en sus relaciones con las entidades financieras.

Hoy vamos a hablar de algunos de esos derechos, de cómo han sido vulnerados, cómo defenderlos y, las buenas noticias, las consecuencias que puede tener una resolución a favor del consumidor.

TARJETAS DE PAGO APLAZADO

Sin duda uno de los productos financieros más perniciosos, abusivos y tóxicos. Los plásticos que se vendían hasta en las gasolineras, e incluso en los propios puestos de trabajo se ha revelado como uno de los peores productos que todo tipo de entidades pusieron en el mercado.

En este caso al consumidor le ampara el derecho a conocer las condiciones del producto que contrata, sin entrar en el carácter abusivo de los intereses remuneratorios, considerados usurarios por el Tribunal Supremo en varias ocasiones.

La falta de transparencia en la comercialización de estas tarjetas está haciendo que, casi la totalidad, de las reclamaciones por tarjetas de crédito revolving, den la razón al cliente, con una consecuencia que cualquiera consideraría una muy buena noticia, la recuperación de todas las cantidades pagadas por intereses, comisiones, cuotas y seguro.

GASTOS DE FORMALIZACIÓN DE HIPOTECA

Siempre que acude algún cliente de avanzada edad a nuestro despacho de abogados en Zaragoza, no puedo evitar que venga a mi mente la imagen de cuando el hipotecado, la mayor de las veces, hace varios lustros, acudió a pedir el préstamo para comprar su primera vivienda a su banco de confianza.

Me imagino que es de aquella generación que se ponía el traje de domingo para ir a ver al director, que le rendía poco menos que honores si se dignaba a atenderlo y que, jamás de los jamases, se habría atrevido a contradecir una sola de sus palabras.

De esa confianza ciega en el director han nacido no pocos abusos, cláusula suelo, vencimiento anticipado, intereses de demora, redondeo al alza, y, por supuesto, gastos de formalización de hipoteca.

El Tribunal Supremo, en 2015, abrió la puerta para que millones de consumidores hipotecados reclamaran los gastos que, siendo por cuenta del banco, les hicieron pagar al constituir el préstamo, basándose en que eran unos gastos que también beneficiaban al banco y que era un enriquecimiento injusto para éste el haber hecho que los pagara el consumidor.

La reclamación de los gastos de formalización de hipoteca permite al usuario recuperar parte de lo pagado por Notaría, la factura del Registro de la Propiedad, los honorarios de la gestoría y, en algunos casos, también parte de la tasación y de la comisión de apertura, todo ello con los intereses legales desde su pago.

Es conocido el vaivén de opiniones sobre qué cantidades deben devolverse al consumidor, si tienes dudas, consulta con tu abogado, él te concretará la buena noticia de cuánto puedes recuperar seguro.

OTRAS RECLAMACIONES QUE TRAEN BUENAS NUEVAS

Si hay una figura jurídica sobre la que recaen constantes abusos esta es la del consumidor, telecomunicaciones, viajes, banca y servicios financieros, tratamientos estéticos…

Últimamente se están presentando muchas reclamaciones a Dentix en Zaragoza, y también en toda España. La empresa ha pedido el preconcurso de acreedores y no está prestando los servicios dentales como sus clientes esperaban.

A lo anterior se añade el problema de que la mayoría de esos servicios odontológicos estaban financiados, por lo que el paciente sigue pagando cuotas pero no recibe tratamiento alguno.

Afortunadamente suele tratarse de préstamos vinculados, por lo que cancelar la financiación con Dentix no debería ser un proceso ni costoso, ni excesivamente largo.

Conseguir resolver el contrato con la financiera, libera al deudor de tener que seguir pagando cuotas y, en ocasiones, le permite recuperar cantidades pagadas en exceso, una más que buena nueva.

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