Redacción. Cáritas Diocesana de Zaragoza da a conocer a través de esta nota de prensa cómo ha estado realizando su labor de atención desde que se decretó el estado de alarma. A partir del lunes 16 de marzo se estableció una nueva forma de acogida y acompañamiento a las personas y familias necesitadas. Cáritas ha centrado su intervención -ante todo- en informar, orientar y ofrecer apoyo emocional y económico a las personas que así lo han necesitado.
A lo largo de estos meses (marzo – agosto 2020) Cáritas Zaragoza ha recibido unas 600 llamadas semanales de personas que solicitaban ayuda a la entidad diocesana. Asimismo, se estima que los agentes de Cáritas han realizado un promedio de 950 atenciones semanales, que hacen un total de unas 19.412 atenciones desde que comenzó la crisis del coronavirus.
Las personas que se acercan a la entidad valoran muy positivamente la escucha y el acompañamiento recibido con una cercanía que en estos tiempos de incertidumbre se hace más necesaria, si cabe. El servicio que ofrece Cáritas promueve la esperanza y facilita el desarrollo de las propias capacidades de las personas para mejorar su autonomía.
Las demandas que más se han intensificado han sido las ayudas para alimentación o vivienda, así como la necesidad de escucha, apoyo emocional y orientación sobre los recursos públicos. Atendiendo a los datos exclusivamente económicos, que como se ha comentado anteriormente es sólo una parte de la ayuda prestada, la entidad puede dar cuenta con la transparencia que la caracteriza. Según datos extraídos del 16 de marzo al 27 de agosto de 2020, Cáritas ha otorgado 6.522 ayudas económicas, por un valor que supera el millón de euros.
Lo que supone el doble de dinero destinado a ayudas económicas, respecto al mismo periodo el año pasado. Concretamente, los importes de las ayudas de los meses de abril y mayo de 2020 alcanzaron los máximos históricos, siendo superiores a los importes destinados mensualmente en los peores años de la anterior crisis económica (2014 y 2015). Estos máximos llevan consigo que se pueda afirmar rotundamente que, la entidad, a fecha de agosto de 2020, ya ha gastado la partida presupuestaria anual destinada a ayudas directas a familias.
Situación económica y emocional
Cáritas ve con preocupación, en primer lugar, la situación económica y emocional cada vez más complicada de las personas y familias que acompaña. Y es que los efectos sociales que esta emergencia sanitaria no están siendo iguales para todos y son los más frágiles quienes ven cómo más rápidamente y más intensamente empeoran sus condiciones de vida. La crisis actual ha agravado la situación pre-existente de pobreza relativa y pobreza severa de la población que Cáritas lleva años manifestando. El impacto de la crisis en los ingresos de los hogares ha sido de tal envergadura que ha provocado que tres de cada diez hogares (acompañados por Cáritas a nivel nacional) no dispongan en estos momentos de ningún ingreso. Para las familias que Cáritas acompaña, la inestabilidad e inseguridad de su propia vida cotidiana hacen ver un futuro con mucha más incertidumbre, preocupación y miedo que el resto de la sociedad.
Y, en segundo lugar, Cáritas Diocesana de Zaragoza necesita seguir contando con socios y donantes que posibiliten que se siga ayudando a los más vulnerables. En palabras del director de Cáritas en Zaragoza, Carlos Gómez Bahillo, “a pesar de la incertidumbre actual, podemos agradecer los gestos solidarios que llegan a nuestra entidad diariamente”. En una entidad donde el 83% (según datos de la Memoria 2019) son fondos propios, es clave la labor que desempeñan los socios y donantes que gracias a su generosidad y compromiso hacen posible que Cáritas siga estando ahí. Es por ello que dentro de unas semanas, la entidad diocesana va a lanzar una campaña publicitaria de “Hazte Socio de Cáritas” en su web www.caritas-zaragoza.org.