Redacción. El Ayuntamiento instalará 16 cámaras de vigilancia en las calles y accesos a la ciudad los próximos meses. Este proyecto pretende mejorar la seguridad ciudadana, prevenir actos vandálicos y facilitar la labor de investigación e identificación de delitos a los cuerpos de seguridad del Estado, dotándoles de una nueva herramienta de control y vigilancia.
Seis de estas cámaras se colocarán en los accesos a la ciudad, dirigidas a la grabación de vehículos que entran y salen de la ciudad. Monitorizarán el movimiento de vehículos en tiempo real, para ofrecer una rápida y mejor intervención policial.
El resto de dispositivos, cámaras de alta resolución y visión nocturna, se instalarán inicialmente en diferentes vías del casco urbano de Calatayud. Estas diez cámaras grabarán 24 horas al día y se instalará una sala de control con los elementos necesarios para la gestión del sistema en las dependencias de Policía Local.
Primera fase de un proyecto que pretende ir ampliando estas instalaciones a diferentes zonas de la ciudad, los barrios pedáneos, polígonos industriales y entornos con patrimonio monumental.
Solicitud de permisos
El Área de Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento ha coordinado en esta iniciativa con los cuerpos de Policía Local y Policía Nacional de la localidad y ha remitido una memoria de solicitud para obtener los permisos necesarios para su instalación a Delegación de Gobierno. De esta forma se cumplen con todas las garantías en materia de protección de datos y videovigilancia.
«Este proyecto supone un avance muy significativo en materia de seguridad pública para Calatayud y es una herramienta muy útil para nuestra policía, con la que hemos trabajado para seleccionar las zonas que forman parte de esta primera fase. Seguiremos dedicando recursos para ampliar las áreas con videovigilancia», explica el concejal de Nuevas Tecnologías, José Manuel Gimeno.
Una de las prioridades del proyecto es preservar la integridad de la información recogida, así como la custodia y eliminación de las grabaciones cuando se cumplan los plazos establecidos en la legislación vigente. Además, el sistema permite ocultar la grabación de espacios y áreas sensibles en la que la privacidad de los vecinos y empresas pudiera verse comprometida.
Esta primera fase del proyecto, que forma parte del Plan DPZ10, cuenta con un presupuesto de 24.000€, con los que se asumirá la instalación de las cámaras, el sistema de telecomunicaciones y su grabación.