Con 23 años, y tras el fantástico desempeño demostrado durante la temporada 2019/20, Raúl Guti se convirtió en uno de los futbolistas de la Segunda División más apetecibles para hacerse con sus servicios durante el mercado de fichajes. Formado en las categorías de fútbol base del Stadium Casablanca, pronto llamó la atención de los servicios técnicos del Real Zaragoza y entró a formar parte de la cantera del club en 2013. Tras ascender a la Segunda División B con el Deportivo Aragón, César Láinez le dio la oportunidad de debutar en el primer equipo en la temporada 2016/17. Se ganó el puesto con Natxo González y, desde entonces y hasta su reciente fichaje por el Elche, estuvo ligado a la disciplina del club maño.
Pese a su compromiso con el Zaragoza, la situación del equipo hizo que se le etiquetase como transferible. El Almería parecía un claro candidato a hacerse con sus servicios, ya que el club andaluz estaba dispuesto a pagar más de la mitad de su cláusula de rescisión (10 millones de euros) en un formato de 4,5 millones fijos y 1,5 dependiendo de determinados objetivos. Aunque esta oferta también incluía un salario más que razonable para el aragonés, su gran aspiración pasaba por dar ya el salto a Primera División y poder seguir creciendo en lo deportivo. Entre sus pretendientes estaban el Valencia, el Betis, el Levante o el Eibar. Este último llegó a concretar una oferta de 2,5 millones de euros, pero la diferencia con la oferta de los almerienses hacía muy complicado que se pudiese llegar a un acuerdo con el club.
FUENTE: Football’s coming home – YouTube
Así, el interés del Almería se convertía en un impedimento para el deseado salto del futbolista a la máxima competición española. El deseo del jugador por jugar en Primera División suponía una de las piezas claves de la negociación, y fue entonces cuando apareció la oferta del recién ascendido Elche. La directiva de los ilicitanos, con Christian Bragarnik a la cabeza, estaba necesitada de fichajes para completar su exigua plantilla (se planteaban un total de 12 incorporaciones) y el perfil del zaragozano encajaba muy bien para construir una medular solvente. Aunque el Elche, en su condición de recién ascendido, partiese como uno de los equipos con más papeletas para el descenso en esta temporada, llegando a ocupar la última posición en los pronósticos para la 2020/2021 en las cuotas ofrecidas por la casa de apuestas Bwin, la visibilidad que conllevaba jugar en LaLiga suponía un atractivo al que un deportista tan competitivo como Guti no quería renunciar.
El Elche ofreció 5 millones de euros por su ficha, dejando un 20 % del importe de una futura venta reservada para el Zaragoza. Que el salario que le ofrecía este club fuese inferior al de la oferta del Almería no supuso ningún tipo de problema para Guti, que no dudó en aceptar un contrato que le vinculará a los de Jorge Almirón durante cuatro temporadas. Además, la opción de jugar en la Primera División suponía que el jugador no tendría que enfrentarse al club que le vio crecer como deportista y como persona.
Con la firma del contrato se cierra uno de los culebrones del año, un tira y afloja de negociaciones a tres bandas entre equipos y jugador. En un sector tan marcado por el interés pecuniario como es el fútbol, resulta digno de admiración que todavía queden profesionales que anteponen lo deportivo a lo económico y, además, que respeten a los aficionados y a la historia del club que los ha formado. Guti ha demostrado que la voluntad de superación puede convertirse en un factor determinante a la hora de decidir el destino de su futuro, más allá de las presiones a las que se vio sometido por parte del mercado. La afición del Zaragoza tiene motivos más que suficientes para agradecerle su paso por el equipo, y para sentirse orgullosa de que una persona como Raúl haya defendido los colores de su elástica durante todos estos años.
Desde estas páginas, le deseamos lo mejor en su nueva empresa y que su carrera continúe con una progresión que puede llevarle a ser uno de los mejores centrocampistas nacionales.