Redacción. Aragón comienza el próximo lunes una campaña de vacunación antigripal crucial ante la coincidencia de este virus con la pandemia de COVID-19, con un especial llamamiento a la inmunización en los grupos de riesgo y en las personas que estén en contacto con los mismos. Así, en esta temporada la campaña se realizará en dos fases. La primera, que comenzará el 5 de octubre, estará dirigida a residentes en centros sociales residenciales y profesionales sanitarios y socio-sanitarios; y la segunda, que comenzará el 15 de octubre, tendrá como objetivo a la población general y finalizará el 18 de diciembre, si bien habrá vacunas disponibles en los centros hasta finales de febrero.
La Comunidad ha adquirido un total de 300.000 dosis, 30.000 más que en la temporada anterior, con la posibilidad de ampliación en 138.411 dosis más si fuera necesario, adquiridas por el Ministerio de Sanidad. Globalmente, la vacunación de este año supondrá una inversión de 1,2 millones de euros. En estos momentos ya se han distribuido un total de 291.990 dosis: 54.720 en Huesca, 43.290 en Teruel y 193.980 en Zaragoza.
«Es esencial evitar las coinfecciones de gripes y coronavirus. No nos podemos permitir la sobrecarga del sistema asistencial y en el caso de la gripe tenemos una vacuna fiable y segura. Hay que vacunarse», ha asegurado el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, que ha presentado la campaña junto al gerente del SALUD, Javier Marión, y el jefe de servicio de Promoción de la Salud, Luis Gascón.
Cabe recordar que durante la campaña 2019-2020 se administraron un total de 208.491 dosis, un 6% más respecto a la temporada anterior (197.097). El incremento del número de dosis para la próxima campaña se debe a la necesidad de asegurar una amplia cobertura de vacunación en un contexto de previsible incremento de la demanda por parte de la población.
¿Quién debe vacunarse durante esta temporada? La Dirección General de Salud Pública ha establecido los siguientes grupos de riesgo:
- Con carácter general, a todas las personas de 65 y más años
- A los menores 65 años con algún factor de riesgo:
- Enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
- Enfermedades metabólicas, hepáticas, renales, neurológicas o neuromusculares.
- Trastornos y enfermedades con disfunción cognitiva.
- Asplenia, hemoglobinopatía o anemia.
- Patologías que producen inmunosupresión (incluida VIH, medicación)
- Obesidad mórbida; implante coclear; cáncer.
- Enfermedad celíaca, fístula de LCR y enfermedad inflamatoria crónica (intestinal y artropatías).
- Nacidos prematuros (antes semanas 32, desde 6 meses hasta los 2 años).
- Mujeres embarazadas (independientemente de la edad de gestación) y puerperio (hasta 6 meses tras el parto si no se vacunaron en embarazo).
Además, es fundamental que se vacunen las personas que pueden transmitir la gripe a otras personas de riesgo:
- Profesionales sanitarios.
- Trabajadores de centros sociales residenciales o en centros de cuidados de enfermos crónicos.
- Cuidadores principales de enfermos crónicos dependientes.
- Estudiantes en prácticas en centros sanitarios y socio-sanitarios.
- Personas que conviven con otras pertenecientes a grupos de alto riesgo.
Asimismo, se recomienda la vacunación en:
- Profesionales de servicios esenciales a la comunidad (policía, bomberos, protección civil).
- Personal de instituciones penitenciarias y otros centros de internamiento.
- Trabajadores de explotaciones avícolas y porcinas o en contacto con aves silvestres.
El objetivo de la vacunación es disminuir la incidencia de gripe, los ingresos y fallecimientos que causa, y obtener coberturas óptimas de vacunación, en una temporada en la que esto es especialmente relevante ante la pandemia de COVID-19: la coinfección con ambos virus multiplica por dos el riesgo de muerte. Además, la disminución de la incidencia de gripe en la próxima temporada mejorará las posibilidades de detección de Covid-19 en presencia de cuadros respiratorios.
Este año más que nunca es necesario obtener unas coberturas elevadas de vacunación, muy especialmente entre las personas mayores de 65 años y entre los profesionales sanitarios y socio-sanitarios. En ambos grupos, el Departamento de Sanidad, en coordinación con el resto de CCAA, ha establecido como objetivo alcanzar coberturas de al menos el 75%. En el mismo sentido, el objetivo es lograr coberturas de al menos el 60% en embarazadas y personas con factores de riesgo.
«Hago un llamamiento a la responsabilidad de los trabajadores sanitarios. Es preciso que se vacunen, no solo por su salud, sino también por la salud de sus pacientes», ha indicado el gerente del SALUD, Javier Marión.