Redacción. El Consejo de Gobierno ha autorizado al Departamento de Sanidad la celebración del contrato y el expediente de contratación relativo al “Acuerdo Marco para la atención en recursos específicos para salud mental infanto juvenil y para trastornos de la conducta alimentaria”. A través de él se procederá a la selección de empresarios y el establecimiento de las condiciones que regirán los contratos derivados para la atención en recursos específicos, con un plazo de vigencia de cuatro años y una cuantía indeterminada –dado su carácter de Acuerdo Marco-, aunque se estima una inversión de 9.505.408 euros.
Mediante el Acuerdo Marco se establecen las condiciones que se aplicarán, durante su plazo de vigencia, para la selección de una o varias empresas o entidades titulares de centros con disponibilidad de plazas para personas con problemas de salud mental, con el fin de que el Departamento de Sanidad disponga de una bolsa de plazas para utilizar en caso de que el Sistema Público de Salud de Aragón resulte insuficiente para atender las necesidades de las población aragonesa en materia de atención en salud mental infantil y trastornos de conducta alimentaria.
El acuerdo se distribuye en tres lotes y varios sublotes, donde se recogen los diferentes tipos de recursos específicos para la atención de los pacientes.
Lotes
Lote 1: Atención en residencia de salud mental infanto juvenil
Lote 2: Atención en hospital de día de salud mental infanto juvenil
Lote 3: Atención en procesos asistenciales para trastornos de la conducta alimentaria que, a su vez, se divide en otros tres:
Sublote 3.1: Atención en residencia de salud mental infanto juvenil para trastornos de la conducta alimentaria
Sublote 3.2: Atención en hospital de día de salud mental infanto juvenil para trastornos de la conducta alimentaria
Sublote 3.3: Atención en piso supervisado de salud mental infanto juvenil para trastornos de conducta alimentaria
El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón debe de garantizar la asistencia sanitaria en materia de salud mental, proporcionándola en cualquier etapa de la vida de las personas, y poniendo especial énfasis en esta etapa por tratarse de la época de la vida en la que aparece buena parte de la psicopatología que seguirá en la edad adulta y, porque a su vez, se está conformando la personalidad de los sujetos. De igual modo, la especificidad de algunas patologías, como son los trastornos de la conducta alimentaria, de presencia tanto en edad infanto juvenil como en la etapa adulta, hace necesario el disponer de alternativas terapéuticas para aquellos casos más graves que no son resueltos en los circuitos asistenciales habituales.