Redacción. La Diputación de Zaragoza ha concedido ayudas por valor de 35.000 euros a 23 mujeres emprendedoras de la provincia dentro de la convocatoria 2020 de su plan de autoempleo femenino. Estas subvenciones van destinadas a apoyar a las trabajadoras que se dan da alta como autónomas y desarrollan su actividad en alguno de los municipios del medio rural zaragozano subvencionando con hasta 6.000 euros los gastos que conlleva la creación de sus empresas.
Entre los negocios beneficiarios de estas ayudas hay una agencia de viajes, un espacio de salud, un centro psicoeducativo, un centro de estudios, una asesoría, una consultoría, un centro de nutrición y salud, un taller de arreglos de ropa, varias peluquerías, tiendas de ropa, centros de estética y bares.
«El objetivo de estas subvenciones es contribuir al impulso de iniciativas que creen empleo femenino en el medio rural, apoyando económicamente a estas trabajadoras», destaca la diputada delegada de Igualdad de la Diputación de Zaragoza, Pilar Mustieles. «La situación actual generada por el coronavirus ha provocado que el número de solicitantes haya disminuido este año. El momento no es fácil pero desde Diputación de Zaragoza continuamos tendiendo la mano a aquellas mujeres que deciden emprender en nuestros municipios como hemos venido haciendo durante los últimos años», añade Mustieles.
Subvenciones
El plan de autoempleo femenino de la Diputación de Zaragoza apoya a las trabajadoras que se dan da alta como autónomas y desarrollan su actividad en alguno de los municipios del medio rural zaragozano subvencionando con hasta 6.000 euros los gastos que conlleva la creación de sus empresas. También pueden acogerse a esta convocatoria aquellas mujeres que recibieron una subvención en la convocatoria del año pasado que no alcanzara el máximo individual.
A cambio, las emprendedoras están obligadas a mantener la actividad subvencionada durante al menos un año. La cuantía de las subvenciones no debe superar el 80% del presupuesto subvencionable (gastos relacionados con el asesoramiento legal, de publicidad, alquiler de locales, seguro de actividad, impuestos y seguridad social durante el primer año).
A la hora de establecer la cuantía de la ayuda concedida, los técnicos del servicio de Bienestar Social y Desarrollo han tenido en cuenta criterios como la población del municipio en el que se vaya a desarrollar la actividad (las localidades más pequeñas reciben más puntuación); el hecho de que la solicitante tenga a su cargo hijos de menos de 12 años o personas mayores o discapacitadas; o la posibilidad de que la emprendedora sea víctima de violencia de género o sufra una discapacidad.
En la concesión de las subvenciones también se ha ponderado la edad de la solicitante (se favorece a las menores de 30 años y a las mayores de 45); el tipo de actividad del nuevo negocio (se priman los nuevos yacimientos de empleo, como los servicios a dependientes, y las relacionadas con las nuevas tecnologías, la sociedad de la información o los servicios culturales y de ocio); la vinculación de la actividad con el nivel de estudios de la emprendedora (se dan más puntos cuanto más elevada es su titulación); y la valoración y el contenido del proyecto.