Redacción. Ante el aumento en el número de personas en grave desprotección social, falta de oportunidades y en situación de sin hogar, la Coordinadora de Entidades para personas sin hogar y el Colectivo Dignidad lanzaron un vehemente llamado al celebrarse este 31 de octubre el Día de las Personas Sin Hogar.
En el llamado, las organizaciones piden a las instituciones públicas que garanticen a esas personas, el acceso a sus derechos, para salir de la difícil situación en la que se hallan. “Queremos vivir con dignidad en nuestro propio hogar, estable y permanente. Soñamos con ser ciudadanos de pleno derecho”, señalan en el llamamiento, el cual acompañan con el siguiente Manifiesto del Día de las Personas Sin Hogar:
Y señalan:
PEDIMOS:
– Que se facilite el acceso a viviendas públicas, aumentando el parque de vivienda social, que sean accesibles, adaptándose a las circunstancias económicas y sociales de cada persona o familia.
– Que se regularice el precio del alquiler de la vivienda para evitar abusos y situaciones de hacinamiento y techo precario.
– Queremos que el acceso a la salud sea universal, activando dispositivos especiales cuando sean necesarios. Solicitamos apoyo cuando una persona sin hogar tenga que pasar una convalecencia hospitalaria o una cuarentena por COVID.
– Potenciar políticas de empleo que busquen una inserción laboral real para aquellas personas con vulnerabilidad social.
– Mejorar la garantía de ingresos para que nadie se quede atrás. El IMV no está funcionando como debería y se estima que a corto plazo el IAI finalice. Tras la reciente aprobación de la Prestación Aragonesa Complementaria del IMV haremos un seguimiento de su implantación.
– Muchas personas sin hogar, llegan a nuestro país desplazados por situaciones climáticas y políticas. Solicitamos una regularización para que puedan acceder a un trabajo digno, para no verse en situación de calle.
-Desarrollar unas políticas públicas de prevención del sinhogarismo que se anticipen a la pérdida del hogar y garanticen el acceso a los recursos adecuados.
-Mayor y mejor participación de las propias personas que están en situación de sin hogar en las entidades sociales. Queremos que se trabaje “con nosotros” y no “para nosotros” apostando por la horizontalidad en las intervenciones sociales.
Es responsabilidad de cada uno comprender que no se elige acabar en la calle y una vez en ella no es fácil la salida, aunque afortunadamente hay personas e instituciones que eligen acompañar nuestra vulnerabilidad, nuestro momento actual que dan voz y sensibilizan a la sociedad para que haya una garantía de acceso a los derechos y a una protección social real.