Redacción. Los datos más recientes recabados por la Unesco indicaban una cifra, a diciembre de 2018, de 10 mil millones de dólares, unos 8.300 millones de euros, movilizados por el contrabando de artefactos patrimoniales, es decir, la sexta parte de la facturación generada por los bienes culturales en todo el mundo ese año.
Una realidad que conlleva un grave problema para las naciones del mundo entero, y algo que, sin duda, merece enfrentarse. Por eso, aquí en Aragón, se han iniciado una serie de acciones para el análisis de la situación y la exposición del trabajo fundamental que permitió la recuperación de siete cascos hispano-calcídicos expoliados del yacimiento de Aratis, en Aranda de Moncayo.
El retorno a Aragón de siete de los cascos celtibéricos expoliados en Aranda de Moncayo y vendidos ilícitamente después en el mercado negro en el extranjero y otros puntos de España, supuso el final de un largo periplo fruto del largo expolio de un territorio con epicentro en la ciudad celtibérica de Aratis. Este caso, lejos de ser un suceso aislado, no es sino un ejemplo del intenso expolio que ha venido sufriendo, y sufre todavía, el patrimonio arqueológico en Aragón y en el resto de Europa. Con el objetivo de revertir este tipo de actuaciones, se hace imprescindible la colaboración de agentes y administraciones implicadas.
Para analizar y difundir todas las actuaciones relacionadas con este problema, el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza, la Policía Nacional y la Guardia Civil, han organizado unas jornadas internacionales bajo el título “El retorno de los cascos. Expolio y tráfico ilícito de los bienes arqueológicos; redes, estrategias y procedimientos”. Las conferencias se desarrollarán en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza y se retransmitirán en streaming.
El coloquio está estructurado en cuatro bloques o mesas:
1. Combates por la historia: fuerzas y cuerpos de seguridad contra el expolio y el tráfico ilícito. Estrategias y procedimientos.
2. Origen ilícito y destino. Del detector a la vitrina.
3. Normativa penal y administrativa contra el expolio arqueológico.
4. Educación, comunicación y colaboración contra el expolio arqueológico.
El objetivo es poner en común estrategias y procedimientos en la lucha contra el expolio arqueológico teniendo en cuenta todos los ángulos, sensibilidades y puntos de vista en este tema, dando voz a todos los agentes implicados.
Los cascos de Aratis
Los siete cascos hispano-calcídicos recuperados y que ahora se exponen en el Museo de Zaragoza proceden de una ciudad llamada Aratis, ubicada en la Comarca del Río Aranda y que fue erigida en la Edad del Hierro, entre los años 700 y 400 antes de Cristo y finalmente destruida por el ejército de Roma entre los años 74 a 72 antes de Cristo, con motivo de las guerras sertorianas. Esa ciudad se asentaba sobre un cerro llamado Cerro de Castejón, en la localidad de Aranda del Moncayo, perteneciente a la provincia de Zaragoza. Aledaña a esa antigua ciudad de Aratis se encontraba su necrópolis.
En origen, los cascos se forjaron con bronce en el siglo III antes de Cristo y fueron expoliados del yacimiento arandino para ser introducidos en los circuitos de comercio ilegítimo de antigüedades.