Redacción. Tienen sus objetivos bien claros, están deseosos de aportar, trabajar y avanzar hacia una sociedad mejor. Así es, y por eso, niñas, niños y adolescentes han empezado a tomar la palabra en Zaragoza para construir una ciudad más amable e inclusiva.
El martes 9 de noviembre y este jueves 11 se han constituido la Cámara de Infancia y la Cámara de Adolescencia, respectivamente. Los dos organismos que elevarán sus propuestas al nuevo Consejo de la Infancia y la Adolescencia, que celebrará su primera sesión el próximo 20 de noviembre (Día Internacional de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes). El cuidado del medioambiente ha sido la temática prioritaria de las propuestas que se están trabajando.
El Consejo de la Infancia y la Adolescencia de Zaragoza tiene detrás un amplio proceso participativo y descentralizado en el que ya se han implicado 203 chicos y chicas, que en las últimas semanas han celebrado 38 asambleas en los 15 distritos de la ciudad y de 7 barrios rurales.
Todo ello se ha articulado gracias a la implicación de un centenar de recursos municipales de infancia y adolescencia: centros municipales de tiempo libre, programa de Educación de Calle, PIEEs y Casas de Juventud. Todo ello con la colaboración de las Juntas de Distrito y vecinales y la web municipal.
Todos los participantes pueden ejercer como consejeros en la Cámara de Infancia y en la Cámara de Adolescencia, que esta semana han celebrado sus primeras sesiones en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Zaragoza, con 50 chicos y chicas en cada una.
En la primera de ellas, los niños y niñas han tenido la oportunidad de trasladar sus propuestas a los consejeros de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, y de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo. En la segunda, ha sido la concejala de Mujer, Igualdad y Juventud, María Antoñanzas, quien ha recogido las iniciativas de los jóvenes.
La participación de los menores seguirá promoviéndose de manera continuada en las asambleas de infancia y adolescencia desde los diferentes barrios y distritos.
De este modo, Zaragoza sigue avanzando en los compromisos que Zaragoza adquirió como Ciudad Amiga de la Infancia y la Adolescencia, un sello concedido por Unicef en reconocimiento a las políticas locales impulsadas en este ámbito.