Redacción. El Consejo de Gobierno del Ejecutivo autonómico ha aprobado en su reunión de este 15 de diciembre el decreto por el cual se declara la tumba de María Domínguez Remón en el cementerio de Fuendejalón (Zaragoza) Bien de Interés Cultural, en la categoría de Conjunto de Interés Cultural, Lugar de Memoria Democrática de Aragón. Este enclave se suma así al Barranco de la Bartolina, la cárcel de Benabarre y la tapia del cementerio de Torrero de Zaragoza, que ya cuentan con esta figura de protección.
El decreto de declaración define la tumba de María Domínguez como un “lugar de especial relevancia simbólica e histórica en el marco de la Guerra de España (1936-1939)” por ser el enclave donde reposan los restos de la primera mujer alcaldesa democrática del país, “un símbolo de la represión al haber sido asesinada por sus ideas republicanas y de libertad”. Con este nombramiento como Lugar de Memoria, el Gobierno de Aragón busca garantizar la valoración, preservación y protección de este espacio como símbolo de homenaje y reconocimiento a la figura de María Domínguez.
El pasado mes de enero, después de tres días de trabajo, el cuerpo de María Domínguez fue localizado en el cementerio de Fuendejalón, donde fue fusilada el 7 de septiembre de 1936. Junto a los restos aparecieron una peineta, cuatro horquillas del pelo, dos botones y restos de unas sandalias. El análisis genético y antropológico encargado por la Dirección General de Patrimonio Cultural permitió confirmar que los restos encontrados correspondían a María Domínguez. Junto a ella se encontró el cuerpo de un varón al que, sin embargo, todavía no se ha podido identificar.
Tras estos trabajos para buscar y exhumar el cuerpo de María Domínguez, impulsados por el Departamento de Educación, Cultura y Deporte, en colaboración con el Ayuntamiento de Fuendejalón y AFAAEM, los restos de la alcaldesa fueron reinhumados en Fuendejalón en septiembre, en un acto presidido por el Presidente de Aragón, Javier Lambán, y que contó con la presencia de representantes institucionales y de las asociaciones memorialistas.
Lugar de Memoria Democrática
El Gobierno de Aragón aprobó en 2018 la Ley de Memoria Democrática. Entre otras cuestiones, la norma contemplaba la declaración de lugares de memoria para impulsar su conocimiento. La legislación aragonesa define el Lugar de Memoria Democrática como “aquel espacio, construcción o elemento inmueble cuyo significado histórico sea relevante para la explicación del pasado de Aragón en términos de participación, defensa y lucha a favor de la democracia frente a la intolerancia y la dictadura en el marco histórico de la Segunda República española, la Guerra Civil y la dictadura franquista”.
Hasta ahora se han declarado como tales el Barranco de la Bartolina (Calatayud), la cárcel de Benabarre y la tapia del cementerio de Torrero donde se realizaban las ejecuciones en Zaragoza.
Otro aspecto destacado que incluye la política de recuperación de la memoria democrática es el relativo a la dotación de subvenciones. En concreto, en 2017 se amplió de 50.000 a 200.000 euros las ayudas a proyectos de Memoria Histórica, plasmándose el carácter estratégico de esta materia para el Gobierno de Aragón, cantidad que se ha mantenido desde entonces y que ha permitido trabajos conjuntos con las asociaciones de memoria, como el que dio lugar a la localización de los restos de María Domínguez
A esta cantidad se suman otros 200.000 euros para acciones que se ejecuten desde la propia Dirección General y 196.000 euros más que ha asignado a Aragón la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. Estos fondos irán destinados a la localización y exhumación de fosas, identificación de restos y tareas de dignificación y difusión de espacios relacionados con las víctimas de la guerra y la dictadura.
María Domínguez Remón
María Domínguez nació en Pozuelo de Aragón (Zaragoza), en 1882. Republicana y socialista, trabajó por la igualdad social, los derechos de la mujer y la educación de los niños. Se hizo maestra en Zaragoza y ejerció en varios destinos.
Desde 1916 escribió en prensa, en medios como “Ideal de Aragón”, “Vida nueva” y “El País” y se ganó el prestigio como conferenciante. Publicó algunas de sus conferencias (sobre feminismo, socialismo y mujer, y futuro de los derechos de las mujeres) en un volumen titulado «Opiniones de mujeres».
Instalada en Gallur (Zaragoza) desde los años 20, tras la dimisión del Ayuntamiento en pleno, en 1932, presidió la comisión gestora que se hizo cargo del gobierno municipal convirtiéndose en la primera mujer al frente de un ayuntamiento democrático en España.
Tras el golpe militar del 18 de julio de 1936 se refugió en su localidad natal, donde fue delatada y encarcelada. El 7 de septiembre fue fusilada en Fuendejalón (Zaragoza). Pocos días antes había sido asesinado también, en Tabuenca, su segundo marido, Arturo Romanos, socialista y vecino de Gallur. La tradición oral apuntaba a que sus restos habían sido sepultados en una fosa en el cementerio de Fuendejalón.
El Gobierno de Aragón, a instancias de la asociación AFAAEM (Asociación de Familiares y Amigos de los Asesinados y Enterrados en Magallón), tomó a su cargo, de oficio, la localización, exhumación e identificación de sus restos, así como la dignificación del espacio donde ahora han sido enterrados ella y la otra víctima hallada en la misma fosa.
El 29 de enero se llevaron a cabo los sondeos previos para la localización de la fosa y se procedió a la exhumación del cuerpo de una mujer, con un orificio de bala en el cráneo que le causó la muerte.