Redacción. Las motos eléctricas compartidas regresan a Zaragoza. Desde heste 21 de diciembre la empresa Reby, una de las dos ganadoras del proceso de adjudicación realizado por el Ayuntamiento a lo largo de este año, comienza el despliegue de hasta 450 motocicletas compartidas en la ciudad. En enero se prevé que arranque la otra empresa adjudicataria, Cabify, con otros 450 vehículos.
El panorama de la movilidad compartida en Zaragoza seguirá completándose, de manera ordenada, de forma inminente. Así, en unas semanas comenzará la explotación de los nuevos servicios de bicicletas compartidas, también adjudicados recientemente mediante un procedimiento de concurso público. En este caso, las empresas ganadoras fueron Idribk , con 1.250 bicis, y Reby, con 840. De todas ellas, el 20% serán eléctricas y el resto mecánicas.
Está en marcha, finalmente, el proceso de concurso para la adjudicación de las nuevas concesiones de VMP (patinetes eléctricos). Actualmente están prorrogados los permisos para las empresas que siguen ofreciendo este servicio, Reby y Bird, aunque se espera que en el primer trimestre pueda quedar adjudicado el concurso actualmente el licitación para 1.200 patinetes.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, junto a la consejera de Servicios Públicos y Movilidad, Natalia Chueca, y uno de los fundadores de Reby, Pep Gómez, ha asistido la mañana de este martes, a la presentación de estas primeras motos eléctricas compartidas.
Azcón ha explicado que “la movilidad compartida llegó a nuestras ciudades hace unos años y lo hizo para quedarse. Motos, bicis y patinetes eléctricos compartidos forman parte de nuestra escena urbana y las hemos incorporado a nuestro día a día”. El alcalde ha recalcado que se trata de “una movilidad eléctrica, respetuosa con el medio ambiente, vinculada a las nuevas tecnologías a través de las aplicaciones que tenemos en nuestros móviles. Es una movilidad que nos permite una libertad de movimientos que nunca habíamos conocido que complementa a la perfección al servicio público de transporte y una alternativa para dejar el coche en casa”.
Como complemento, se ha seguido trabajando en la creación de miles de plazas de estacionamiento en calzada, tanto para motos como para bicis y BMP, de manera que, en previsión de futuras normativas, estos vehículos no se conviertan en un obstáculo para los peatones sino que tengan su lugar de aparcamiento propio, ordenando así la presencia de este tipo de elementos en la ciudad.
De hecho, una de las cualidades tanto del pliego de bicicletas como el de patinetes es que deberán incorporar un candado y tendrán que estacionarse siempre en un lugar habilitado para ello. A través de la app de cada servicio deberá verificarse que queda siempre bien aparcado.
Actualmente ya hay disponibles más de 1.900 ubicaciones de estacionamiento específico para motos, con casi 10.000 plazas en total. Para bicicletas y VMP hay 1.800 ubicaciones que facilitan el estacionamiento de 20.500 vehículos, a las que hay que sumar las más de 4.000 plazas para bicis y patinetes existentes en lugares cerrados, como patios escolares o edificios municipales.
Disponibilidad a partir de los 16 años de edad
En el caso concreto del servicio de motos eléctricas que ha puesto en marcha Reby, integra el alquiler de todos sus vehículos en una sola aplicación de servicios multimodal 100% integrada. Con esta funcionalidad, los usuarios podrán alquilar y combinar para sus trayectos, cualquiera de los tres modelos de vehículo que ofrece la compañía (motos, vmp y, próximamente, bicis) desde una sola app, aspecto muy valorado para los usuarios de la movilidad compartida.
Reby ha diseñado un modelo de moto antivandálica, la cual deberá ser estacionada en los sitios autorizados. Así, el vehículo ha sido especialmente pensado para su uso compartido, con el objetivo de mejorar la convivencia con los diferentes agentes de la ciudad. Cada vehículo cuenta con dos cascos y el uso de las motos eléctricas queda restringido para mayores de 16 años, ya que en el momento de registro será necesario verificar en la aplicación el documento de identidad del conductor, así como el carné de conducir.
La empresa anuncia distintas campañas de promoción para su servicio, que tendrá en general un coste máximo de 0,18 céntimos por minuto de uso, según la oferta presentada
Según explica la propia compañía, Reby opera en más de 15 ciudades del sur de Europa y desde su fundación, con solo dos años de vida, la compañía ha superado el millón de trayectos realizados, ha generado más de 120 puestos de trabajo de forma directa, que incluyen personas en riesgo de exclusión social, y ha superado los 800.000 usuarios. Además, la compañía estima que los 3 millones de kilómetros recorridos en vehículos eléctricos Reby han supuesto un ahorro de 3,6 toneladas de CO2.