Redacción. El departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón ha hecho efectivo el pago de 38,8 millones de euros a las 4.896 empresas que solicitaron ayudas para la hostelería y el turismo en el marco del tercer plan de choque.
Los establecimientos de Zaragoza capital serán los únicos que cobrarán el 80% de las cantidades demandadas, en vez de la cifra total, ya que el Ayuntamiento de Zaragoza no se adhirió a este plan de ayuda para restañar los daños económicos que ha causado la Covid-19 en el sector.
La convocatoria de ayudas del Gobierno de Aragón se publicó en mayo y estaba dotada con 50 millones de euros, de los que el Ejecutivo autonómico aporta el 60% de la cifra, las diputaciones provinciales el 20% y los ayuntamientos el 20% restante.
Las solicitudes de los hosteleros no han agotado el crédito previsto, de manera que el Gobierno de Aragón destina a este tercer plan de choque 26,7 millones. Las tres diputaciones provinciales, una cifra global de 8,6 millones y los 292 municipios adheridos 3,4 millones.
De los consistorios de las tres capitales, solo se ha quedado al margen el Ayuntamiento de Zaragoza, que no ha aportado ninguna economía para atender las peticiones de los 1.934 establecimientos de la capital aragonesa, que solicitaron ayudas por valor de 20,8 millones y de las que cobrarán un 80% correspondiente a las cuotas del Gobierno de Aragón y de la Diputación Provincial.
Del total de las solicitudes, 2.874 provienen de Zaragoza y provincia (solo la capital aglutina 1.934); 1.268 a Huesca y 754 a Teruel.
Importes
Las ayudas han oscilado entre 3.000 y 200.000 euros en función de la reducción de operaciones obtenida en 2020. Los establecimientos que reciben mayor importe económico son los restaurantes y bares, seguidos de los hoteles.
Estas ayudas del tercer plan de choque, financiadas con los fondos propios del Gobierno de Aragón, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos adheridos, son compatibles con la bonificación de cuotas a la Seguridad Social y con las Ayudas a la Solvencia Económica, financiadas por el Gobierno de España, que la Hacienda aragonesa ya hizo llegar a las empresas y autónomos.