Redacción. El Presidente de Aragón, Javier Lambán, acompañado por el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Felipe Faci, y la consejera de Economía, Planificación y Empleo, Marta Gastón, ha presentado ante una amplia representación de los agentes económicos y sociales de la Comunidad Autónoma la nueva Estrategia para la Cualificación y el Empleo a través de la Formación Profesional.
En esta ambiciosa iniciativa, el Gobierno invertirá más de 220 millones de euros hasta 2024 con la vista puesta en la digitalización del sistema productivo y en la cualificación de 200.000 aragoneses en sectores clave de la economía aragonesa. Esto se realizará, por un lado, a través de la formación y cualificación de más de 50.000 jóvenes que se van a incorporar al mercado laboral y, por otro, a través de la cualificación de más de 150.000 trabajadores en activo para adaptarse a los nuevos empleos o necesidades de la economía aragonesa.
La estrategia, que se pretende que derive en un futuro en un pacto por la cualificación y la empleabilidad con todos los sectores implicados, se apoya en las líneas ya trazadas al inicio de la legislatura, como el impulso de la FP en la comunidad, la digitalización a través del Campus Digital A.0, así como la estrategia hacia la economía circular o la formación para el empleo que desarrolla el Inaem.
Para ello, en estos últimos años, de la mano del tejido empresarial aragonés y de los agentes sociales, se está trabajando en mejorar la empleabilidad en sectores como la agroalimentación, energías renovables, automoción, logística, economía circular, construcción o la industria farmacéutica, lo que está influyendo en que Aragón se haya convertido en foco de atracción para la implantación de nuevas empresas. La estrategia dada a conocer hoy debe servir para continuar en esa senda, mejorar la competitividad de las empresas y situar a la Comunidad a la cabeza de la modernidad industrial y tecnológica.
Para lograr este fin, se pretenden seguir impulsando todo un conjunto de medidas enfocadas en lograr el pleno empleo en un horizonte de unos años, impulsando la colaboración público-privada, aumentando la oferta de FP (incluidos los nuevos cursos de especialización y aumentando la modalidad dual), creando aulas de emprendimiento o reforzando la orientación profesional.
Esta estrategia ha sido expuesta este 4 de febrero durante la convocatoria que ha reunido a agentes sociales, empresas (Amazon, Opel, Endesa, Arpa, etc), centros públicos y privados de FP, escuelas de formación, clústeres (Tecnara, CAAR, AAIA,…), institutos (Itannova, Walqa, CIFPA,…), fundaciones (construcción, hidrógeno), etc.
Formación para el Empleo
La Formación profesional para el empleo está dirigida a las personas trabajadoras, tanto ocupadas como desempleadas, y permite mejorar su empleabilidad incrementando su cualificación en función de las necesidades del mercado laboral. Está diseñada en colaboración con los agentes sociales a partir del análisis de las necesidades del tejido productivo aragonés y, a través de los diferentes programas que financia el INAEM, están ejecutándose actualmente más de 2.500 cursos con plazas para 33.000 alumnos.
Para ello, se incluye un sistema de planificación y gestión que atienda de manera específica e inmediata las necesidades formativas de trabajadores que requiera el sistema productivo, basado en un mecanismo eficiente de detección de esas necesidades mediante el uso de big data y la participación de los distintos agentes del sistema productivo. En base a ello, se diseñan e imparten acciones formativas con diversos métodos y programas ágiles e innovadores, entre los que se encuentran píldoras formativas a través de cursos online o bootcamps.
Esta formación se dirige también de forma principal a acreditar a las personas trabajadoras en las distintas competencias profesionales que exige el mercado de trabajo, a través instrumentos como los certificados de profesionalidad o las especialidades formativas que figuran recogidas y reconocidas en el Catálogo de Especialidades del Servicio Público de Empleo Estatal, con validez y reconocimiento en todo el territorio nacional.
La estrategia incluye también un sistema para la extensión y puesta en valor de las prácticas profesionales no laborales, profundiza en la colaboración público-privada con empresas y entidades, especialmente a través de la formación dual, y promueve la alianza con empresas en sectores estratégicos.
Además, presta una especial atención a la digitalización, la economía verde, la industria 4.0 y otras competencias o habilidades como los idiomas transversales a todos los sectores.
Por otro lado, atiende también de manera especial a la formación en alternancia con el empleo a través de diversas iniciativas, entre las que cabe destacar los programas de Escuelas Taller y Talleres de Empleo. Estas iniciativas, que contribuyen de manera principal a la vertebración del territorio, extienden la Formación Profesional para el Empleo a múltiples sectores de población, así como al aprendizaje de oficios y ocupaciones, muchos de ellos novedosos, que son demandados por el sistema productivo de la Comunidad Autónoma.
También comprende programas y recursos para configurar la formación para el empleo como un vector de igualdad entre los aragoneses, con independencia de aspectos como su género o la zona en la que residan gracias a herramientas como la teleformación, la impartición a través de sistemas de aula virtual a distancia, o las becas y ayudas. Entre estas últimas cabe destacar las ayudas a la conciliación, que facilita el acceso a la Formación Profesional Para el Empleo de las personas con cargas familiares, las becas para personas con discapacidad o en riesgo de exclusión, o las ayudas para facilitar el desplazamiento desde cualquier punto del territorio hasta los centros de formación impartidores, cuando ello sea necesario. También plantea la mejora de la cualificación profesional de los egresados para facilitar su inserción laboral y su capacidad emprendedora; y apuesta por mejorar las infraestructuras docentes, así como la preparación y acreditación del profesorado de los centros de formación para el empleo, a través de distintas iniciativas como la programación e impartición del certificado de Profesionalidad de Docencia de la Formación Profesional Para el Empleo.
Las personas con mayores dificultades para su inserción laboral son también objeto de atención especial, con programas específicos dirigidos a estos colectivos, además de acciones de orientación e inserción laboral, que completan los itinerarios necesarios para lograr de manera eficaz y completa el acceso de estas personas a un empleo.