Redacción. La Puebla de Alfindén ha presentado su Biblioteca de Semillas, un espacio dentro de la Biblioteca Pública Municipal Belmonte de los Caballeros dedicado a la conservación de semillas tradicionales de la zona, con el objeto de que estas variedades no desaparezcan.
Para ello, el Ayuntamiento de la localidad ha firmado un convenio con la Red de Semillas de Aragón, formada por un grupo de personas interesadas en la agricultura responsable y cuyo objetivo es preservar la biodiversidad agrícola, especialmente de nuestra comunidad.
Los usuarios que quieran adherirse al proyecto firmarán un acuerdo con el compromiso de que en un año hábil deberán multiplicar y devolver las semillas que se les prestaron a la Biblioteca para su posterior préstamo a otros interesados. Por su parte, la Biblioteca facilitará información sobre el cultivo y conocimiento de las diferentes variedades, a través de una interesante bibliografía sobre esta temática. Las variedades que han llegado ya a la Biblioteca de La Puebla son acelga, zanahoria, berenjena o puerro, entre otras.
Además, la Biblioteca organiza un taller para que aquellos que quieran iniciarse en el huerto aprendan cómo se realiza la siembra por plantero, así como algunos consejos para su riego y cuidado y a diferenciar cuáles son las plantas de temporada.
En la presentación, que ha tenido lugar en el Salón de Plenos, han intervenido Cristina Mallor, directora del Banco de Germoplasma Hortícola del CITA de Zaragoza, José Manuel Latorre, concejal de Cultura, Participación Ciudadana, Consumo e Infancia del Ayuntamiento de La Almunia de Doña Godina, que cuenta ya con una Biblioteca de Semillas, y Ana I. Ceamanos Lavilla, alcaldesa de La Puebla. Al acto han asistido vecinos y hortelanos interesados en adherirse al proyecto.
La alcaldesa destacó el papel fundamental de los huertos sobre todo durante la pandemia, ya que “además de la tranquilidad de comernos los productos que nosotros mismos plantamos, ha supuesto una liberación”. Cristina Mallor explicó la labor de recopilación de semillas que ha hecho el CITA desde su nacimiento en 1981, contactando con diversos hortelanos que cultivaban y seleccionaban sus propias variedades.
Esto les ha permitido que después de 30 años se hayan convertido en un importante Banco de Germoplasma a nivel nacional e internacional, con más de 17.000 entradas pertenecientes a 300 especies, algunas de las cuales ya no se cultivan.
Por su parte José Manuel Latorre (Seve) contó la importancia de la comunidad que se genera en torno a este proyecto “provocar este debate entre los hortelanos, qué cultura está detrás de cada uno de los productos, y que sirvan para alimentarnos, abastecernos y entretenernos también. Al huerto hay que ir a divertirse, a hablar con el vecino, a intercambiar semillas… Además, es muy importante que los hortelanos más mayores transmitan a la gente joven (hijos, nietos y nietas) el saber para que este se conserve y podamos rescatar variedades de semillas que se han ido perdido”.
El objetivo de la Biblioteca de La Puebla es ir ampliando el banco de semillas con la mayor variedad posible para que no se pierda ninguna de ellas y los productos de la zona se sigan produciendo en el mismo terreno.