Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza, a través de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, rehabilitará durante 2022 la envolvente de los edificios ubicados en la calle Emmeline de Pankhurst, entre los números 26 y 46, en los que se ubican 160 viviendas destinadas al alquiler social del parque público de vivienda.
La mesa de contratación, reunida esta misma semana, ha acordado proponer la empresa adjudicataria por importe de casi 2.500.000 euros y un plazo de ejecución de diez meses.
Las obras de mejora de envolventes de estos edificios recibirán casi 750.000 euros de ayuda ya que la sociedad municipal presentó el proyecto a la convocatoria del Programa para actuaciones de rehabilitación energética en edificios existentes (programa PREE) convocado por el Gobierno de Aragón.
En concreto, se ha solicitado la subvención para mejorar la envolvente de los edificios ubicados en la calle Emmeline de Pankhurst, entre los números 26 y 46. Los trabajos supondrán una reducción del 85% de la demanda de calefacción (pasando de una letra E a B en la certificación energética), la reducción de 64% de consumo global de energía primaria no renovable y la reducción de un 69% de las emisiones globales de CO2.
Las principales actuaciones que se van a llevar a cabo en este proyecto se basan en la colocación de aislamiento en fachada, en cubierta y en techo de la planta baja con el que se garantizará el confort de viviendas en planta primera. También se van a sustituir las carpinterías exteriores por otras de alta eficiencia.
El objetivo es mejorar la eficiencia energética del parque de viviendas de Zaragoza Vivienda, y por tanto, aumentar el confort y reducir el consumo energético de sus inquilinos, algo especialmente importante si tenemos en cuenta que se trata de familias especialmente las más vulnerables. Además, gracias al proyecto, Zaragoza Vivienda mejorará los costes de mantenimiento de sus viviendas.
El edificio se sitúa en la calle Emmeline Pankhurst, entre los números 26 a 46, en el barrio del Actur, construido en el año 1.990. El edificio es de ladrillo cara vista y en la actualidad presenta humedades de condensación motivadas por el escaso aislamiento en el interior de la fachada, por deterioro del material y, especialmente, por la obsolescencia de las carpinterías exteriores, de aluminio sin rotura de puente térmico y correderas (con un grado de infiltración de aire muy elevado).