Redacción. El director general de Cambio Climático y Educación Ambiental, Carlos Gamarra, ha presentado en rueda de prensa una convocatoria de subvenciones para el fomento de la economía circular, que permitirá destinar a las entidades locales aragonesas y a los consorcios de gestión de residuos más de 15 millones de euros para actuaciones en materia de prevención y gestión de residuos domésticos, fundamentalmente para la gestión de los biorresiduos.
Los fondos provienen del Mecanismo de Recuperación, Transformación y Resiliencia, Next Generation UE, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español.
El Boletín Oficial de Aragón (BOA) de este mismo jueves, 31 de marzo de 2022, publica la Orden de 24 de marzo, por la que se convocan subvenciones para el fomento de la economía circular mediante actuaciones en materia de prevención y gestión de residuos domésticos. Estas ayudas se distribuyen en 4 líneas de actuación diferenciadas, centradas en aquellos aspectos en los que la comunidad autónoma tiene un mayor margen de mejora, y que contribuyen a la consecución de los objetivos de preparación para la reutilización y reciclado de residuos municipales que se han indicado.
La primera línea se centra en la recogida separada de biorresiduos, que busca recogidas selectivas de calidad y en origen. Los algo más de cinco millones y medio de euros disponibles en esta línea permitirán subvencionar cubos, bolsas, contenedores en vía pública o camiones específicos para este tipo de residuos.
La segunda de las líneas de actuación repartirá hasta 1,8 millones de euros en actuaciones de compostaje doméstico y comunitario, subvencionando cubos domésticos de biorresiduos, compostadoras y actuaciones de formación. Los tratamientos in situ de los biorresiduos evitan desplazamientos de los residuos y favorecen el aprovechamiento del compost resultante y se revelan imprescindibles en núcleos dispersos o aislados.
La tercera línea, en la que se dispone de más de seis millones y medio de euros, está destinada a la construcción o mejora de instalaciones de compostaje para el tratamiento de los biorresiduos recogidos separadamente. La notoria ausencia de estas plantas de compostaje impide el desarrollo de la recogida selectiva de los biorresiduos, cuya implantación en las ciudades y municipios aragoneses es obligatoria en el corto plazo.
Por último, la cuarta línea de actuación ayudará a las entidades locales en la construcción o la mejora de los puntos limpios. El crédito disponible para ello es de 980.000 €, con los que se pretende ampliar y mejorar la red aragonesa de puntos limpios, aumentando así la valorización de residuos y evitando que acaben en el vertedero.
“Hemos elaborado una convocatoria de subvenciones dirigidas a los responsables de la gestión de los residuos municipales, con las cuales se viene mantenido una continua comunicación”, ha dicho Gamarra durante la presentación. “Se ha trasladado al territorio el reto que suponen los distintos cambios normativos y el apoyo económico mediante las ayudas que ahora se publican, por lo que estamos seguros de que cada unidad de gestión ha ido elaborando su estrategia, de modo que pueda invertirse, de forma planificada, el dinero que se pone a su disposición con el objetivo de cumplir la normativa que nos lleva hacia la Economía Circular”, ha añadido.
Antes del 31 de diciembre de 2023, las entidades locales deberán haber implantado la recogida separada de biorresiduos
La modificación de la Directiva Marco de Residuos derivada del Plan de Acción de Economía Circular de la Unión Europea tiene una enorme repercusión en la gestión de residuos. Incluye disposiciones muy relevantes, tales como la obligatoriedad de que las entidades locales implanten, antes del 31 de diciembre de 2023, la recogida separada de los biorresiduos, permitiendo su reciclado. Asimismo, antes de que concluya el 2024, también deberán recogerse separadamente otros residuos como pueden ser los textiles, los aceites de cocina usados o los peligrosos de origen doméstico.
Actualmente, se encuentra en tramitación una nueva Ley de residuos para adaptarla a los requerimientos de la nueva Directiva y, en lo que atañe a residuos domésticos, el proyecto de ley de residuos incluso adelanta la obligación de recogida separada de biorresiduos para los municipios de más de 5.000 habitantes. Esos biorresiduos deben ser recogidos en su propio origen de manera separada del resto de los residuos domésticos y deben ser reciclados, por ejemplo, tratándolos adecuadamente para convertiros en compost.
Además, la Directiva Marco de Residuos establece objetivos crecientes de preparación para la reutilización y reciclado para los residuos municipales: 55% en 2025, 60% en 2030 y 65% en 2035, superando así al objetivo del 50% de residuos municipales en 2020. Alcanzar estos porcentajes es inviable sin abordar la recogida por separado de la materia orgánica -los biorresiduos- ya que en la nueva contabilidad no computarán los separados en las plantas que tratan residuos mezclados. La apuesta de la Unión Europea es hacia el reciclado –con los biorresiduos como principal objetivo- no hacia el vertido, de modo que resulta insoslayable la recogida separada y de calidad.
Para apoyar las inversiones necesarias para poder alcanzar estos objetivos, la Unión Europea facilita financiación que, canalizada a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón pone a disposición de las entidades locales aragonesas.
“Poner en práctica la economía circular en la gestión de los residuos municipales es un reto complejo, pero factible en nuestra comunidad autónoma”, ha concluido el director general.