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El mapa geopolítico internacional y su inestabilidad han traído la mayor subida de precios en la energía vista. La empresa de climatización Seralgas señala que si la caldera tiene más de 10 años y ya presenta fallos, es el momento de cambiarla
Parece que la subida de precios tiene los días contados. Sin embargo, se desconoce si el precio del gas volverá a valores del 2021 o incluso 2020, aunque arece realmente difícil.
Ante esta situación todos los consumidores se realizan la misma pregunta: ¿Qué medidas se pueden tomar para conseguir un ahorro en el consumo de gas?. Lo cierto es que no son muchas las medidas que el consumidor tiene en su mano para conseguir dicho objetivo. Principalmente, se puede tratar de reducir el volumen de gas consumido. Para ello, una opción es invertir en la mejora de aislamientos de la vivienda, lo que reducirá las pérdidas del calor generado en las viviendas así como evitará que el frio entre en la vivienda.
Por otro lado, el cambio de calderas de tipo atmosféricas o murales por las nuevas calderas de gas de condensación constituye un apuesta segura por el ahorro. La eficiencia de estas calderas de condensación está muy por encima de las de tecnología anterior. Para aquellos que instalen una caldera de este tipo, en términos de ahorro real, cabe esperar ahorros de entre un 15-20% de ahorro en calefacción. Además, estas calderas son mucho más seguras y silenciosas que las de generaciones anteriores.
Otra ventaja que ofrecen este tipo de calderas de condensación es su capacidad de modulación. Es decir, las nuevas calderas pueden adaptar su potencia y consumo a las condiciones de funcionamiento de la misma forma que un coche automático lo hace cambiando de marchas según las condiciones de conducción de cada momento. En el mercado los principales fabricantes (calderas Saunier Duval, calderas Vaillant, calderas Junkers, calderas Ariston, calderas Ferroli, etc..) ofrecen rangos de modulación que van desde 1:4 hasta 1:11. Esta característica debe ser considerada a la hora de elegir la caldera teniendo en cuenta que marcará mucho el precio de la misma.
Para poder aprovechar estas características de modulación de las nuevas calderas es necesario instalar también un termostato modulante. El uso conjunto de la caldera de consensación y el termostato modulante ofrecen hasta un 5% adicional de ahorro sobre el que ya ofrece la propia caldera de condensación.
Así por lo tanto, la recomendación es que en caso de contar con una caldera con más de 10 años, y si esta ha comenzado a presentar fallos, es el momento de valorar el cambio por una de condensación.
Es interesante comprobar si en las distintas comunidades existen planes renove por las que conseguir subvención por el cambio de caldera. Por ejemplo, los cambios de Calderas en Madrid no están actualmente subvencionados.
Fuente Comunicae