Redacción. La 42 edición de FIMA ha vuelto a Zaragoza del 26 al 30 de abril, tras el parón de la pandemia y cuenta con la participación de más de 1.300 firmas, muestra del volumen y la calidad de los equipos y servicios que pueden conocerse en el certamen.
Una vez más, FIMA 2022 vuelve a ser una plataforma de lanzamiento para el sector profesional. La agricultura 4.0, la tecnificación de los procesos, la digitalización, los cultivos especiales, la sostenibilidad, la formación, la gestión del talento, las novedades tecnológicas, los objetivos de desarrollo sostenible, la política agraria común o las numerosas jornadas técnicas y presentaciones de producto, serán alguno de los ejes que complementarán un escaparate representativo de la agricultura del mediterráneo.
El Gobierno de Aragón celebra la organización de la feria porque su contenido y objetivos están alineados con algunas de las prioridades del Ejecutivo, sobre todo las relacionadas con la agroalimentación y la innovación del sector agropecuario en general.
Precisamente, como ha anunciado el presidente Javier Lambán, el Gobierno de Aragón publicará en el BOA este viernes una nueva convocatoria de subvenciones de 5,5M€ para impulsar la sostenibilidad y la competitividad de la agricultura y la ganadería aragonesa para eliminar emisiones difusas. Además, el Departamento de Agricultura ha destinado 43,2 millones de euros a la innovación y transferencia de conocimiento al sector agrícola y ganadero desde 2016.
La agroalimentación está funcionando bien
El comportamiento de las exportaciones del sector durante los últimos seis años, presenta unos resultados tan relevantes como que las ventas han crecido un 61%, las exportaciones un 277% y el empleo un 31%.
Esto significa que la agrolimentación, a pesar de las dificultades, está funcionando, según Lambán, de manera “espectacular” y la FIMA es uno de los acicates como palanca de desarrollo de este sector. Por esta razón, el Presidente de Aragón ha mostrado su agradecimiento a la Feria de Zaragoza “porque hace mucho por la ciudad de Zaragoza, desde el punto de vista del turismo ferial, así como por la economía aragonesa en general y la agroalimentación en particular.
Por las circunstancias en las que está el sector es una heroicidad que Feria de Zaragoza haya conseguido organizar de nuevo la FIMA con tan elevado número de expositores. Es una buena noticia para la innovación del sector agrario y para el turismo de la Comunidad, ya que Zaragoza es una ciudad ferial. La falta de eventos ha hecho sufrir mucho al sector hostelero y su vuelta se recibe como agua de mayo.
FIMA y el Estatuto de Autonomía de Aragón
El actual recinto de la Feria de Zaragoza es casi contemporáneo al Estatuto de Autonomía de Aragón. Aunque su origen se remonta hasta hace 82 años, cuando tenía su sede en la actual Cámara de Comercio, fue en 1986 cuando la actividad se trasladó hasta la Autovía de Madrid.
Este hecho supuso un hito muy importante para Aragón, dado que garantizó el desarrollo estratégico de la institución y facilitar el crecimiento que ha tenido lugar durante estos años, llegando a construirse hasta 11 pabellones feriales, con una superficie expositiva de 120.000 m2. El gobierno de Aragón ha participado activamente desde su construcción, apoyando, junto con el resto de partícipes, su desarrollo.
La Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) es una de las citas más importantes que acoge. A lo largo de los últimos 40 años, ha acogido a más de 4.320.000 visitantes procedentes de 112 países de los 5 continentes. De ellos, 38.600 han participado en alguna de las 3.400 misiones comerciales internacionales. Así mismo, ha acogido a más de 11.300 marcas expositoras de cerca de un centenar de países de procedencia, de las que 470 han presentado 1.013 productos al Concurso de Novedades Técnicas.
Evolución de la Agricultura desde 1982
En 40 años el número de explotaciones agrícolas se ha reducido aproximadamente en más de un 60 %, y esta reducción se ha producido especialmente en el número de explotaciones más pequeñas (menores de 20 hectáreas), aumentando sin embargo el número de explotaciones con más de 50 hectáreas. En estos 40 años ha aumentado significativamente (en torno a un 30%) la superficie agraria útil.
Estas dos circunstancias han contribuido a la profesionalización del sector agrario aragonés en mucha mayor medida que la evolución que ha tenido lugar en el resto de España, donde la agricultura familiar ha perdido mucho protagonismo en favor de otros modelos de producción. Precisamente aquí, el Gobierno de Aragón está trabajando en la Ley de Agricultura y Patrimonio Familiar.
En cuanto a los aprovechamientos agrícolas hay dos grandes hechos reseñables. En primer lugar, la importante superficie agrícola transformada en regadío, que se ha aumentado en más de un 30%, más de 100.000 hectáreas, y en segundo lugar el incremento de la superficie de frutales que se ha triplicado en estos 40 años (especialmente de almendro, melocotón y cereza).
Los incrementos de las producciones han sido muy relevantes, así por ejemplo mientras que la superficie de cereales grano en Aragón se ha mantenido en estos 40 años en torno a las 900.000 hectáreas (secano y regadío), la producción media ha pasado de 1.650 kg por Ha a 4.100 kg por Ha (se ha multiplicado por 2,5).