Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza y CERMI-Aragón -plataforma que agrupa a las diversas entidades de las personas con discapacidad- han celebrado hoy el Día Nacional en España de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. El consejero de Acción Social y Familia, Ángel Lorén, ha recibido en la Casa Consistorial a representantes de estas entidades, que han leído un manifiesto reivindicativo.
Lorén ha agradecido la activa participación de CERMI-Aragón en la elaboración de la nueva Ordenanza de Accesibilidad y Derechos, que se encuentra en la fase final de su tramitación. El nuevo documento tiene como objetivo garantizar el ejercicio pleno y efectivo de sus derechos a todas las personas que cuentan con una discapacidad física, intelectual, auditiva o visual.
“Es una satisfacción poder trabajar codo con codo con vosotros. Lo hemos hecho de manera intensa y fructífera para alumbrar esta nueva Ordenanza con la que vamos a sentar las bases de la accesibilidad universal en nuestra ciudad, modernizando una normativa obsoleta que llevaba 23 años sin actualizar”, ha declarado el consejero de Acción Social y Familia. “Estoy seguro de que, entre todos, vamos a hacer una ciudad mejor, más inclusiva y cohesionada”, ha añadido.
El presidente de CERMI-Aragón, Luis Gonzaga, ha dado paso a cinco usuarios de esta entidad, que han sido los encargados de leer el manifiesto: Sonia Fernández, Yolanda Roselló, Ana Cristina Sánchez, Ana Iritia, David López y Edgar González.
Conjuntamente, han presentado un texto titulado ‘Niñas y niños con discapacidad, inclusión desde el principio’, centrado en las necesidades de la infancia. Según la última información estadística disponible (EDAD 2020, presentada en abril de 2022), en España hay 106.300 personas de entre seis y quince años que presentan alguna discapacidad, 70.300 niños y 36.000 niñas.
“La inclusión, el bienestar y los derechos de las personas con discapacidad deben necesariamente comenzar desde el principio, es decir, desde la infancia, pues las niñas y los niños con discapacidad y su entorno familiar están más expuestas a la quiebra de sus derechos y a sufrir la carencia de apoyos y recursos que comprometan su proceso de inclusión, en esta primera etapa decisiva de sus vidas, condicionando gravemente las posteriores”, han destacado.