Zaragoza sigue su camino posicionándose como uno de los principales hubs logísticos de nuestro país.
Su conexión en el centro peninsular vía autovías, su cercanía relativa a ciertos puertos y la capacidad de poder atender también a la demanda de transporte de mercancías aéreo están haciendo de esta zona un referente para empresas.
Inditex o DB Shenker son buen ejemplo de la apuesta por este tipo de soluciones de almacenamiento, pero pronto parece que se sumarán otras muchas firmas que quieren aprovecharse de la apuesta del gobierno aragonés por hacer del Aeropuerto de Zaragoza un hub logístico que incluso podría responder a la demanda de Emiratos Árabes en las rutas de comercio que quieren ir abriéndose.
Sin embargo, a los hubs logísticos de las afueras, se están sumando también los hubs más pequeños en zonas más urbanas en busca de entregas cada vez más ágiles y con menos demora.
“Cada vez más empresas optan por apostar por la tecnología para dar soluciones y mejorar el proceso de la logística y transporte. Desde monitorización vía GPS pasando por dashcams, por los registros de mandato EDL o incluso la seguridad patrimonial se han visto mejoradas gracias al uso de lo que se viene llamando internet of things e inteligencia artificial. Realmente, nuestra experiencia no puede ser más positiva con las empresas con las que hemos trabajado. Todas destacan la diferencia operacional tras instaurar estas herramientas y soluciones” explican desde Samsara.
¿Cuáles son las claves para conseguir un transporte seguro y rentable?
En realidad todo pasa por la digitalización de los procesos del transporte. El hecho de que hoy en día pueden conseguirse, gracias a dispositivos tecnológicos, una serie de datos que den buena cuenta de la actividad de cada vehículo ha sido clave para optimizar al máximo las operaciones.
No se trata solo de dar seguimiento, por ejemplo, vía GPS a las rutas o mercancías, sino también de garantizar, por ejemplo gracias a las cámaras, la seguridad de los transportistas y de las cargas que mueven.
“Tanto la logística como el transporte están sufriendo en los últimos años una gran transformación a la vez que siguen esperando que desde las administraciones den el salto para comenzar con las conexiones en lo que quieren llamar carreteras inteligentes, algo que servirá para cerrar esta última revolución hacia las smart cities y, cómo no, hacia un transporte más inteligente” explican desde el sector.
Este tipo de carreteras conseguirán una conectividad con los vehículos y conductores previniendo de cualquier alteración o incidencia en la carretera, pero también serán capaces de mejorar la conductividad, ahorrar combustible gracias a vías en las que los vehículos puedan ir recargándose y, cómo no, mejorar la seguridad al volante.
Una revolución hoy en día imparable de la que están sacando partido las zonas que apuestan por incluir en sus desarrollos industriales la logística como base de negocio para crear empleo, modernizar los polígonos industriales y digitalizar sus actividades. Todo ello está trayendo un crecimiento económico del que todos se benefician: administración, sociedad, transporte y empresa.