Redacción. Cada vez es mayor el número de empresas que en los últimos tiempos apuesta por los asistentes de voz automáticos y cada vez son más las personas que, tras efectuar una llamada de teléfono para solicitar ayuda o información, acaban desesperadas.
En el panorama actual, ¿suponen los robots inteligentes o las voces robóticas el fin de multitud de puestos de atención telefónica? La realidad es que el contacto humano sigue aportando un valor diferencial a la hora de solventar situaciones cotidianas.
Lo sabe bien Dfaemplea, la agencia de colocación de Fundación Dfa, que organizó en marzo en sus instalaciones un curso teórico-práctico de atención telefónica al que asistieron 13 personas con discapacidad. Tras la finalización de las seis sesiones, ocho de los participantes se incorporaron a la plantilla de la entidad.
Las salidas laborales relacionadas con este ámbito dentro de Fundación Dfa son diferentes: ‘call center’; estudios sociales y encuestas de calidad; teléfono del mayor; teleasistencia y atención telefónica del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS). A alguna de estas tareas se dedican ya 58 hombres y mujeres con algún grado de discapacidad.
Del reciente curso de atención telefónica se benefició Daniel Aznar, quien, tras 14 años como operario de montaje eléctrico, se vio obligado a reciclarse por incapacidad laboral. «Una vez concedida la discapacidad y la incapacidad, que me gestionaron a través de Dfa, me puse en contacto con el Centro de Atención Social (CAS) de la propia fundación y con Dfaemplea. Allí su equipo técnico me ayudó a preparar el currículum de cara a los trabajos que iba a solicitar y me recomendó enfocarme en la atención al cliente», recuerda Aznar.
Como parte del proceso de enseñanza intervino Ángeles Cepero, trabajadora social del Centro de Atención Telefónica de Fundación Dfa, quien se muestra muy satisfecha por el resultado. «El curso fue un éxito porque, a través de esta acción y de Dfaemplea, ocho personas pudieron acceder al mercado laboral», destaca Cepero. A raíz de esta formación, más del 60% del alumnado se incorporó a Dfa y la necesidad de cubrir más puestos en los próximos meses está ahí».
Acabar el curso y comenzar a trabajar
El nuevo puesto de trabajo de Aznar se encuentra en las instalaciones del IASS, donde ofrece información y resuelve dudas a través del teléfono. «Creo que es una buena oportunidad para mí, después de estar tanto tiempo sin trabajar», reconoce tras finalizar unas sesiones que, a su juicio, «fueron muy dinámicas, amenas y divertidas».
Cepero, por su parte, cree que esta organización teórico-práctica es fundamental: «Una parte es teórica y después hacemos simulaciones de lo que hacen esos operadores y operadoras en el día a día de su trabajo. Esas simulaciones permiten ver realmente cómo se expresan las personas: cómo es el tono de voz, la cadencia, sus habilidades comunicativas… El trabajo conjunto de la agencia de colocación y la formación ha resultado una fórmula muy exitosa».
Aunque el contenido del curso sea el mismo para todo el alumnado, las características necesarias difieren en función de la tipología dentro de la atención telefónica. «En estos empleos, donde se trabaja con la voz y las habilidades comunicativas, hasta que la persona no se mete en el papel, no sabes cómo se va a desenvolver», apunta Cepero, quien apunta algunos detalles: «Hay perfiles que se ajustan más a una atención telefónica de tipo informativo, de encuestas, de calidad o gestión de citas, y otros perfiles que se adaptan a una atención más de tipo social, pero todos encajan en los servicios que Dfa gestiona».
Con el objetivo de seguir encontrando demandantes con discapacidad física y/o sensorial igual o superior al 33%, que sean candidatos ideales para la atención telefónica, Dfaemplea prepara una nueva edición del curso en el Centro de Formación Fundación Dfa (José Luis Pomarón, 9. Zaragoza). En esta ocasión se prolongará los días 19, 20, 23, 24 y 25 de mayo, en horario de 16:00 a 20:00. Las inscripciones se pueden realizar a través de tres vías: correo electrónico: dfaemplea@fundaciondfa.es; teléfono 976 59 59 59; o WhatsApp: 608 959 068.
La atención telefónica se ha convertido en los últimos años en un servicio con una progresiva demanda de empleo. Esta tendencia al alza se ha visto multiplicada desde la aparición del coronavirus y la llegada de la pandemia. Cada vez son más las empresas que necesitan cubrir esta necesidad para satisfacer a su público y, desde Fundación Dfa, se apuesta por la formación y la profesionalización del sector.