Redacción. El Teatro del Mercado de Zaragoza subirá una vez más el telón por la inclusión social, de la mano del proyecto Caídos del Zielo, que aúna la participación de personas en riesgo de exclusión -en situación de sinhogarismo, precariedad económica extrema, refugiados, etc.-, con actores y actrices profesionales. Será en esta ocasión con la obra ‘Nadie espera a Godot’, en cuatro sesiones del 12 al 15 de abril, al precio único de 12 euros.
El teatro sirve de vía de expresión, terapia y desarrollo personal para personas que luchan por evitar la exclusión social a través de este taller, que cuenta con la colaboración del Área de Acción Social y Familia del Ayuntamiento de Zaragoza, la Obra Social de CaixaBank y la Coordinadora de Entidades de Personas sin Hogar de Zaragoza.
En la presentación han intervenido el consejero Ángel Lorén, el director del proyecto, Félix Martín, el gerente del Patronato Municipal de Artes Escénicas y de la Imagen, José María Turmo, y uno de los representantes del elenco, Jesús Grijalba.
El taller teatral está incluido en el Plan de Primera Oportunidad del Ayuntamiento de Zaragoza, que en uno de sus ejes pone el foco en el desarrollo personal y la participación social para avanzar en los itinerarios de inserción. Mediante este proyecto artístico-social, se ha conseguido crear un lugar de encuentro, comunicación, creación y empatía, desde un lenguaje universal como el teatro, capaz de impulsar procesos de superación y transformación.
Con su primera obra, ‘Nadie’, el proyecto recibió en 2020 y 2021 grandes elogios por su calidad artística y por la capacidad de transformación personal y social que experimentaron todos los participantes.
Ahora, suben de nuevo a las tablas con una versión de la célebre obra de Samuel Beckett. Sus personajes principales, Vladimir y Estragón, permanecen a la espera de la llegada de un tal Godot, que probablemente solucione todos sus problemas y de sentido a su existencia. Estos personajes simbolizan casi toda la humanidad y recuerdan al personaje de Charlot, seres vulnerables, vagabundos, desarrapados, desamparados, hombres y mujeres que con una dignidad estoica, permanecen a la espera, en un mundo hostil, expresado a través de un árbol y una roca.