Redacción. El Área de Servicios Públicos y Movilidad del Ayuntamiento, a través del Instituto Municipal de Salud Pública, ha vuelto a reforzar este año los tratamientos contra la mosca negra con la utilización de drones.
Estos vehículos no tripulados, que utilizaron por primera vez el pasado año, ayudarán a esparcir el larvicida necesario en aquellos puntos del río donde es complicado acceder con barca o donde no llega el tratamiento habitual con las motobombas.
Esta mañana se han realizado tratamientos de este tipo en el tramo ubicado entre los puentes de Piedra y de Santiago, así como en el embarcadero de la Expo y en Juslibol.
Este año se han adelantado un mes estos trabajos respecto al pasado año, teniendo en cuenta los buenos resultados obtenidos y que la presencia de larvas en los macrófitos (algas) del río empezaba a ser destacable.
Precisamente, la concentración de algas es lo que dificulta la aplicación del larvicida (inocuo para el resto de especies) por los medios convencionales, por lo que el uso de drones se ha convertido en una alternativa muy eficaz.
“Como sucede con cada vez mayor frecuencia cuando pieza el calor -ha explicado Natalia Chueca-, se ha empezado a detectar presencia de larvas en el Ebro, así como ejemplares de mosca negra en las proximidades del río.
Desde el área de Servicios Públicos -ha añadido- estamos poniendo todos los medios a nuestro alcance para limitar las afecciones que estas plagas y cualquier otra, como las garrapatas, que también hemos estado tratando estos días en distintos parques, puedan provocar en la ciudadanía, y no dudamos, como es el ejemplo de hoy, en utilizar la tecnología más avanzada para ello”.
Incremento de casi un 400% en el presupuesto para prevenir plagas
Precisamente, el Gobierno de Zaragoza adjudicó el pasado año un nuevo contrato de servicios para el control integral de plagas en el municipio. Dicho contrato, dividido en tres lotes, se licitó por un importe inicial de 273.000 euros anuales, lo que supone un 390% más que los 70.000 euros que se venían destinando hasta ahora a este tipo de intervenciones.
Natalia Chueca ha recordado que, con este contrato, “estamos pudiendo realizar, por fin, un plan integral de desinsectación y desratización, algo que hasta ahora no había sido posible por distintos motivos desde el Instituto Municipal de Salud Pública”.
El objetivo es un programa integral que no sólo es de tipo “correctivo”, con la actuación ante quejas y denuncias, sino que permite prever la presencia de plagas con tratamientos anticipados, antes de causar molestias a los ciudadanos. Para ello, además, se priorizará el uso de métodos ecológicos, eliminando progresivamente el uso de elementos químicos que afectan al medio ambiente.