Redacción. La primera exposición que se mostró al público en el Museo del Fuego de Zaragoza con motivo de su apertura hace ahora una década regresa al mismo espacio con motivo de su décimo aniversario. Son más de 500 piezas de filatelia, entre sellos, sobres y postales, que resaltan la imprescindible labor de los bomberos en países de los cinco continentes del mundo, y que se podrán ver hasta el 28 de octubre.
La exposición, que se distribuye en 10 paneles a doble cara, comienza en España, en concreto en Zaragoza con los sellos conmemorativos del 125 y 130 aniversario de la fundación del Cuerpo Municipal de Bomberos de la ciudad.
A partir de ahí, el recorrido continúa por Europa, Estados Unidos, América Latina, África, Austria y Asia, mostrando una variedad de sellos diferentes, cada uno con su imagen, efeméride e idioma de origen, pero todos con el mismo trasfondo: la importancia de la labor de los bomberos en cualquier sociedad avanzada que vela por la seguridad de sus ciudadanos.
Las piezas que se muestran en la exposición se remontan al siglo XIX y algunas rememoran hechos históricos como el sello que recordó la tragedia ocasionada por un cortocircuito y posterior incendio ocurrido el 8 de agosto de 1956 en Bélgica, y que se saldó con 262 víctimas, o las emisiones de Jordania que rememoran la destrucción de la mezquita Al-Aqsa como consecuencia de un voraz incendio en 1969. También aparece el sello emitido en Argelia para recordar el incendio de la biblioteca universitaria, del que se hicieron eco otros países en su filatelia como Libia, Kuwait o Irak.
Los vehículos de bomberos ocupan también una parte importante de la muestra. En los sellos expuestos se pueden ver hidroaviones canadienses o una serie dedicada al vehículo con bomba de vapor utilizado en Estados Unidos de 1878.
Precisamente de este país es uno de los sellos que conmemoran a los primeros bomberos voluntarios del país, en el que se ve a hombres cargados con cubos de agua sin ningún tipo de protección. La exposición recoge también otra de las labores fundamentales de los bomberos como es la protección del medio ambiente, con una serie dedicada a ello emitida en la República de Ruanda en 1975.
Los fondos que componen la muestra forman parte del archivo del Museo del Fuego y de los Bomberos de Zaragoza, el primero de estas características que abrió sus puertas en España el 22 de junio de 2012. Después de él vendrían otros como el de Alicante, Barcelona, Santander o Madrid.
El proyecto de fundar un museo del fuego en la capital aragonesa surgió a raíz de la compra por parte del Ayuntamiento de la colección de material de bomberos del coleccionista catalán Manuel Pascual Pons, según apunta el director del mismo, Juan Aliaga, del equipo de dirección del centro. Una parte importante de esta colección estaba formada por piezas filatélicas, que luego se fueron completando con otras posteriores.
“Hemos querido rescatar esa primera exposición con motivo del décimo aniversario para recordar nuestro origen y por el enorme valor que tienen estas piezas”, ha indicado.
A esta colección pronto se sumará dos sellos, un sobre y una postal conmemorativos del décimo aniversario del centro, que se emitirán el 22 de junio coincidiendo con la fecha exacta de la efeméride. Se podrán adquirir con el matasellos correspondiente ese día en el mismo centro.
El concejal delegado de Bomberos, Alfonso Mendoza, ha explicado que esta es una de las muchas actividades que se realizarán en el museo con motivo del décimo aniversario, un equipamiento que “atrae muchos visitantes al año y que este año estrenará además la primera Escuela Ciudadana de Prevención de Riesgos”.
La muestra se podrá ver hasta el 28 de octubre en la primera planta del museo, ubicado en el antiguo convento de la Victoria, construido en el siglo XVI, y ha contado con la colaboración de la Asociación Filatélica ‘Gregorio Sierra’.