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Más seguridad y prevención en la salud pública. El nuevo real decreto actualiza la normativa del 2003 en prevención y control de legionelosis en España
Su entrada en vigor será el 2 de enero de 2023 y se concede un plazo de un año más para la actualización del Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL), o implantar el Plan Sanitario de Legionella (PSL), según proceda.
El Consejo de Ministros, a través de la propuesta del Ministerio de Sanidad, ha aprobado este martes un Real Decreto por el que se actualiza la normativa vigente desde el año 2003 sobre prevención y control de la Legionella.
La Legionella tiene un fuerte impacto sobre la salud pública, por el riesgo de multiplicación tanto de los brotes comunitarios como nosocomiales, que pueden afectar gravemente a los mayores de 50 años y enfermos crónicos. Además, genera un fuerte impacto sobre la economía, fundamentalmente en las regiones más turísticas.
Este nuevo Real Decreto, que tiene como propósito la protección de la salud de la población a través de la prevención y control de la legionelosis, viene a paliar las carencias de la anterior normativa y la incertidumbre que se había generado ante las diferencias existentes entre la norma UNE 100030:2017 y el anterior Real Decreto 865/2003.
El nuevo Real Decreto vuelve a otorgar la responsabilidad máxima de su cumplimiento al titular de las instalaciones, pudiendo recurrir a empresas profesionales como Rentokil Initial, para la realización de operaciones de prevención y control de legionela en las instalaciones de riesgo. La nueva normativa regula también la responsabilidad de las empresas de servicios externos que realicen operaciones de prevención de Legionella a terceros y da mayor peso a la autoridad sanitaria.
A eso se suma la necesidad de la realización tanto del Plan de Prevención y Control de Legionella (PPCL), como del Plan Sanitario Frente a Legionela (PSL). El primero de ellos es obligatorio, e incluye desde el diagnóstico inicial, así como el mantenimiento y revisión de las instalaciones y equipos, entre otras cuestiones. Mientras que el segundo es opcional, y está basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la salud, estando además adaptado a las particularidades y características de cada instalación.
Para Ana Carmen Aguirre, responsable del área de Legionella en Rentokil Initial, es un hito esperado, ya que la normativa anterior tenía casi 20 años y en algunos aspectos estaba obsoleta. “El Real Decreto ha mejorado varios aspectos sobre el anterior, como son la ampliación de instalaciones de riesgo, el mayor control del proceso de la toma de muestras, la inclusión de las medidas correctoras a adoptar ante resultados positivos de Legionella, etc… Pero hay puntos que pueden crear controversia en la aplicación de los requerimientos, como son la decisión del método para elaborar el plan de mantenimiento preventivo en las instalaciones (PPCL y PSL), la indefinición de los protocolos para la aplicación de los tratamientos químicos y, sobre todo, la asunción de la responsabilidad por parte de los laboratorios en el proceso de la toma de muestras. Pero, en líneas generales, estamos satisfechos con que este nuevo Real Decreto que el sector venía reclamando desde hace tiempo”.
Aguirre también afirma que “la opción más segura para poder llevar a cabo un seguimiento y mantenimiento de la higiene de las instalaciones es contar con la ayuda de empresas profesionales como Rentokil Initial, una empresa pionera en España en esta materia. En nuestro departamento de sanidad ambiental contamos con personal homologado para la realización de auditorías en la Norma UNE y los mejores medios, formación y herramientas para garantizar el cumplimiento de los sistemas de control y prevención”
Fuente Comunicae