Redacción. Las obras de la plaza de Salamero suben el ritmo y compaginan ya los trabajos en el espacio exterior y en el aparcamiento interior. Así lo ha comprobado el consejero de Urbanismo y Equipamientos, Víctor Serrano, quien ha visitado las labores que se ejecutan en el subsuelo de la plaza.
“Se está acometiendo un gran trabajo en el interior, que muchos vecinos y zaragozanos no ven, pero que da ejemplo de la envergadura y complejidad técnica de esta infraestructura”, ha apuntado Serrrano, quien ha recordado que “desde que en enero de 2020 se detectara un hundimiento en la losa superior del aparcamiento por un fallo de tipo constructivo, no se ha parado de trabajar”.
De hecho, el edil ha informado de que, por el momento, “se van cumpliendo los plazos del cronograma marcado por la dirección de la obra”, y se espera que “a finales de 2022 o inicio del 2023, ya podamos disfrutar de la plaza exterior, que estará urbanizada”. Una vez más, Serrano ha querido “pedir disculpas a los vecinos por las molestias de estas obras, que tienen un gran impacto en el entorno, por lo que trabajamos a contrarreloj para limitar esas incidencias en comerciantes y vecinos”.
Asimismo, ha pedido confianza en el resultado final, “porque el futuro próximo de esta plaza es ser una referencia y emblema de la escena urbana de la ciudad”. “Una de las virtudes del proyecto es que se va a ganar más espacio, se verá más grande, y no será un lugar de paso, sino de disfrute y convivencia”, ha apostillado.
En la actualidad, las obras se están compatibilizando de forma coordinada en las diferentes partes de la misma. Por un lado, en la superficie, ya está muy avanzado el trabajo de la adecuación, reforma y mejora de la calle del Teniente Coronel Valenzuela en su tramo entre la plaza (calle de la Morería) y el Coso, que pronto va a iniciar su pavimentación.
A la vez, se continúa con los trabajos del perímetro de la plaza para mejorar, restituir y modificar los trazados de las líneas de infraestructuras y servicio (telecomunicaciones, cables de luz, agua, gas, tuberías, desagües, etc). Y, además, ya se han iniciado los trabajos enfocados en urbanizar la plaza, es decir, todo el proyecto diseñado que va sobre la nueva plataforma exterior.
“Se podrá ver una evolución muy importante a partir de otoño, porque muchas de las instalaciones que irán en el exterior, como las pérgolas para la vegetación, comenzarán a construirse en distintos talleres, pero no se verán en la plaza hasta los últimos meses, momento en el que se comenzará el ensamblaje e instalación de piezas, elementos y mobiliario, y los zaragozanos podrán ver cómo va tomando forma y dibujándose el resultado final”, ha explicado el jefe del Servicio de Ingeniería y Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Zaragoza, José Ángel Navamuel.
Del mismo modo, pero bajo rasante, y con el objetivo de adaptarse a la normativa actual y mejorar la accesibilidad al aparcamiento, ha comenzado el proceso de construcción de las nuevas cajas de las escaleras y del ascensor.
“Antes, el núcleo de acceso peatonal era desde el centro de la plaza, mientras que ahora habrá unas escaleras en la zona Este y un ascensor y unas escaleras en el área Oeste”, explican los técnicos municipales. “Esto supone ganar espacio en el centro de la plaza y mejorar la infraestructura, porque antes el ascensor no llegaba hasta la planta calle y ahora sí lo hará”, indican.
Para abrir estos nuevos núcleos de comunicaciones con todas las garantías de seguridad, hace dos meses se inició un proceso para reforzar la estructura existente con 756 metros lineales de fibra de carbono. Ahora se trabaja en las cimentaciones de los nuevos muros y durante este mes de agosto, tras el apuntalamiento oportuno de esas zonas, se irán abriendo los huecos, planta tras planta, hasta conectar con el exterior, donde ya están abiertos los espacios.