Redacción. El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso más en su plan de contención del coste energético para hacer frente a los elevados precios y las graves consecuencias económicas que está teniendo para las arcas municipales. Para ello, se está reajustando de nuevo el horario del alumbrado público: el encendido de las farolas se va a retrasar 8 minutos y el apagado por las mañanas se va a adelantar 12 minutos.
Estos 20 minutos de apagado se suman a los 20 que se ajustaron en primavera, lo que va a permitir ahorrar unos 6.000 euros diarios, teniendo como referencia el precio actual de la energía. Se mantendrá además el apagado de la mayor parte del alumbrado público ornamental que ilumina edificios y monumentos; medida que se puso en marcha también en primavera y que reportará otros 250.000 euros anuales de ahorro.
El área de Infraestructuras comenzó a finales de la semana pasada a reajustar los 800 cuadros de mando que regulan la iluminación pública en la ciudad y los cambios se completarán de forma progresiva a lo largo de los próximos días. Estas medidas tienen carácter temporal y se revisarán a finales de septiembre.
El año pasado la factura eléctrica del alumbrado público supuso al Ayuntamiento de Zaragoza unos 10 millones de euros frente a los 7,6 millones de 2020; un importe que en 2022 se podría disparar a los 19 millones.
Plan de contención del coste energético
Las medidas en materia de alumbrado público forman parte del plan de contención del coste energético puesto en marcha por el Ayuntamiento hace varios meses, que incluye también inversiones de eficiencia en equipamientos e instalaciones municipales y actuaciones para reducir los consumos, a través de las instrucciones sobre calefacción y climatización. Estas medidas de eficiencia y consumo van a permitir ahorrar este año unos 2,1 millones de euros.
Además, el consistorio trabaja en el desarrollo de un ambicioso y pionero plan de comunidades energéticas que permita generar y abastecer de energía verde a empresas, equipamientos municipales y unas 20.000 familias y 500 comercios de la ciudad. Para ello se van a instalar placas fotovoltaicas aprovechando los espacios de titularidad municipal como las cubiertas de edificios, algunos solares en propiedad del Ayuntamiento y se van a crear marquesinas en aparcamientos públicos, de forma que contribuyan a reducir la factura de luz, gas y carburantes de la administración, pero también de familias y pymes de Zaragoza.
Con la evolución actual de los precios el Ayuntamiento estima que el gasto anual en energía se dispare hasta los 45 millones de euros, a lo que habría que sumar otros 6,5 millones de euros del coste del gas.