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El verano de este año ha sido el primero sin restricciones por la pandemia. Según datos de Turespaña, solo a través de vía aérea, España ha recibido más de 9 millones de pasajeros
La vuelta de la movilidad de personas está generando un retorno de las plagas asociadas al turismo, como las chinches, así como la entrada de nuevas especies invasoras, como el picudo rojo, el mosquito tigre, la avispa asiática y variedades de hormigas que devastan desde cultivos agrícolas hasta equipos electrónicos.
El martes 27 de septiembre, se celebra el Día Mundial del Turismo con el propósito de sensibilizar a la sociedad sobre el valor social, cultural y económico del turismo, así como concienciar sobre la relevancia del sector en su contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Tras duras épocas de restricciones de movilidad, el turismo en España vuelve a casi sus cifras prepandemia y con ello, la entrada y circulación de viejas y nuevas especies de insectos invasores los cuales encuentran en España un clima favorable para su reproducción y desarrollo.
Las plagas de insectos más asociadas al turismo y tráfico de viajeros o mercancías
Chinches de cama
Como consecuencia del retorno de la actividad humana, también ha vuelto a producirse un incremento en la detección de plagas. Algunas, como las chinches de cama, estrechamente relacionadas con los viajeros al estar muy presentes en hoteles y apartamentos. La vuelta a la normalidad y el reciente incremento del turismo ha favorecido su expansión y asentamiento.
Aunque no son vectores de enfermedades, estos parásitos nocturnos se alimentan de sangre humana y son capaces de colonizar cabeceros de camas, mesillas de noche, moquetas y hasta los enchufes. Algunas de las señales que delatan la actividad de chinches son: manchas oscuras en el colchón o en las inmediaciones, olor dulce, puntitos oscuros o manchas de sangre en las sábanas, insectos vivos de pequeño tamaño o restos de pieles secas. Además, debido a su pequeño tamaño, estos insectos pueden quedarse en la ropa o las maletas de viaje, llevando junto a las pertenencias a estos visitantes no deseados.
Hormigas
Según un reciente estudio internacional liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las hormigas invasoras podrían estar detrás de 46.000 millones de euros de pérdidas mundiales desde 1930 en el sector de la agricultura y el bienestar social. En su mayoría han entrado a través de contenedores de mercancías.
En el caso español, por el momento se han contabilizado hasta cinco especies diferentes de hormigas invasoras, siendo estas la argentina (Linepithema humile), la loca (Paratrechina longicornis), la fantasma (Tapinoma melanocephalum), la de jardines (Lasius neglectus) y la de Singapur (Monomorium destructor). Estas especies se han detectado en el este y sur peninsular ya que, según los expertos, este tipo de hormigas necesitan de un clima con humedad y temperaturas cálidas. El cambio climático y sus efectos en España, está favoreciendo la propagación de esta plaga invasora.
Picudo rojo
Proveniente de Asia, se trata de una especie invasora en varios países de África, América o Europa. Uno de los grandes problemas que acarrea esta plaga es que se alimenta de diferentes especies de palmeras, devorando su interior y debilitándolas hasta que el árbol muere.
El picudo rojo es una especie de insecto coleóptero, perteneciente a la familia Curculionidae, conocidos popularmente como picudos o gorgojos por su forma alargada y su intenso color rojo. Pese a que tiene un tamaño de 2 centímetros de longitud, hay ejemplares que pueden llegar a alcanzar los 5 centímetros.
Avispa asiática
La avispa asiática o Vespa Velutina es una especie originaria de China y detectada por primera vez en España en el año 2010. Al necesitar un clima suave y húmedo, desde entonces ha ido expandiéndose por la zona norte de España, fundamentalmente en comunidades autónomas como Asturias, Galicia, La Rioja Cantabria o Castilla y León.
Esta especie invasora no tiene depredadores en el territorio, lo que impulsa su expansión. Además, en su fase de crecimiento se alimenta de abejas, lo que supone un importante daño para la fauna de estos insectos. La avispa asiática es algo más grande que la conocida como avispa normal, llegando a los 3,5 centímetros cuando se trata de las reinas y 2,5 cuando son obreras. Poseen un abdomen marrón con una franja anaranjada en su parte final y sus patas poseen en sus terminaciones un color amarillo. Debido a su mayor tamaño, las picaduras inyectan una mayor cantidad de veneno, por lo que la reacción resulta más dolorosa.
Mosquito tigre
La preocupación de los expertos por el mosquito tigre es cada vez mayor, no solo por la propagación de la especie sino, sobre todo, por ser vector de enfermedades como el dengue, el chikungunya o el Zika, además de producir molestias y un dolor prolongado.
Al ser capaz de criar en cualquier recipiente de agua, el mosquito tigre es una especie que acaba desarrollándose cerca de las personas debido, en gran parte, a las acumulaciones de agua que se producen de forma fortuita en jardines o terrazas. De ahí que su picadura se produzca en personas antes que sobre animales y generalmente durante el día en zonas de exterior.
Fuente Comunicae