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El espacio físico se reduce y deja paso a los espacios virtuales para que desempeñen su papel en las prácticas relacionadas con la muerte y el duelo
Con las distintas olas de COVID-19 que se expanden a nivel global, la humanidad se encuentra en un momento muy inusual y desafiante. En todo el mundo, la población está acostumbrada a lamentar un gran número de pérdidas por causas naturales: huracanes, tornados, inundaciones y terremotos. Pero desde hace pocos años, el mundo entero está de duelo por un mismo motivo.
A menudo, algunos de los apegos podrían considerarse triviales y sin importancia para muchos. Pero también hay muchas pequeñas pérdidas que se experimentan y que han sido una gran parte de la vida de cualquier persona. Hay que estar agradecidos por lo que se tiene, pero aún puede lamentarse la forma en que en que se solía desarrollar la vida antes de la pandemia.
Cuando alguien ha perdido a un ser querido, necesita poder sentir el contacto físico de alguna persona o el consuelo físico de ir al funeral. En estos tiempos, son muchas las ocasiones en las que no hay hombros en los que llorar. Se lamenta la pérdida del contacto humano y quizás nunca se pudieron dar cuenta de lo importante que era para cualquier ser. Se dieron muchas cosas por sentado. Hay que reconocer los sentimientos y hablar de ellos con alguien en quien se pueda confiar y con quien uno se sienta cómodo.
Las etapas del duelo
Ante la pérdida de un ser querido, tras una ruptura sentimental, tras recibir una mala noticia de profundo calado… se suele afrontar una etapa de duelo en la que se suceden fases como la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación.
Si ya existen apps que buscan ayudar al usuario a ser más feliz, y al igual que para un proceso como el de encontrar pareja, la tecnología ha acabado dando forma diferentes posibilidades para afrontar esta situación con tal de facilitar un proceso como es la muerte de un ser querido.
Un ejemplo es Eternum, una nueva forma de relación entre tecnología y muerte basada en los Legados. En diferentes formatos de experiencias, sus paquetes se crean en perfecta coordinación entre la persona que envía el Legado y los miembros del equipo de Eternum, con tal de que permita vivir una vivencia estudiada al detalle a aquella persona que lo recibe.
A través de este tipo de soluciones, se pueden afrontar estas crisis a través de otros muchos métodos, desde las que constituyen un espacio para compartir la expresión de la situación de pérdida o dolor hasta otras que sirven de plataforma de comunicación con psicólogos donde recibir diagnósticos o terapias especializadas.
Fuente Comunicae