Redacción.- La Universidad de Zaragoza ha realizado el lanzamiento de la campaña de préstamo gratuito de bicicletas, dentro de la política que se está siguiendo para impulsar este medio de transporte como sistema alternativo para cubrir las necesidades diarias de desplazamiento a los campus, reducir la huella de carbono y contribuir a la mejora de la salud.
Con una inversión de 67.000 euros financiada por el Gobierno se va a disponer de un parque de 120 bicicletas urbanas, dotadas con casco y candado para su uso por la comunidad universitaria.
El servicio se va a iniciar por el momento con 38 bicicletas, ya adquiridas y con características variadas para poder atender a los distintos potenciales usuarios – de cuadro de aluminio plegables y rígidas, con opciones en formato alto y bajo, con ruedas de 20” y 28”, equipadas con guardabarros, portabultos trasero, iluminación delantera y trasera y con tallas para personas desde 1,50 a 1,95 metros.
En fechas próximas el rectorado hará pública la convocatoria en la que se establecerán las condiciones para la solicitud de estas bicicletas, así como las condiciones que regularán su uso, que con carácter general se establecerán en periodos semestrales. La apertura de plazos de solicitud será publicada por los canales oficiales de la Universidad y sus redes sociales.
La Consejera de Ciencia, Maru Díaz –quien ha estrenado una de las bicicletas- ha podido comprobar cómo se está renovando y mejorando la red de aparcamientos para vehículos de movilidad sostenible dentro del campus y ha agradecido que el próximo curso se prevean ayudas para la adquisición de bicicletas para el estudiantado más vulnerable, así como acuerdos de colaboración con terceros para ofrecer servicios de alquiler o compra en condiciones ventajosas para la comunidad universitaria.
A este respecto, ha recordado, que en torno a un tercio de los estudiantes residen a menos de 5 kilómetros de los campus donde estudian, un porcentaje que se eleva al 75% si el radio es de 10km, lo que facilita esta movilidad saludable y respetuosa con el medio ambiente.
Otro de los pilares del programa Universidad Abierta, Verde y Amable (AVA), es la habilitación de espacios promotores de la salud. Como la futura sala polivalente que se está desarrollando en el edificio Interfacultades, con una inversión de 220.000 euros, y que también ha formado parte del recorrido de hoy por el campus.
Ubicada en la antigua cafetería y junto a otros espacios en desuso, en la planta baja, se está ultimando un modelo de espacio de convivencia piloto pensado para ser replicable en otros entornos universitarios. Se ha diseñado con el objetivo de propiciar el encuentro del estudiantado, y el desarrollo de trabajo en equipo y coworking, lo que lo hace idóneo para reuniones de pequeños grupos, presentación de proyectos, soporte de contenidos culturales o desarrollo de actividades lúdicas, entre otras actividades complementarias a la docencia e investigación.
La nueva sala va a contar con recursos orientados al fomento de hábitos saludables (alimentación, hidratación, descanso, etc) e incluye también una sala de lactancia, un módulo de vestuarios con diseño y funcionalidad inclusiva para el personal del campus, así como aseos no binarios cien por cien accesibles.
Desde la Universidad ya se está trabajando para reproducir este modelo en otros campus universitarios, con la implicación del estudiantado del grado de Ingeniería de Diseño Industrial. Se ha pensado en un módulo de la plaza de las ingenierías, en el Campus Río Ebro, en la capital aragonesa; en la antigua cafetería del campus de Teruel, y en el pabellón polideportivo Río Isuela, en el recinto universitario de Huesca. También en los campus de Veterinaria y Paraíso se está valorando la reconversión de espacios junto a los equipos de canales.
En el marco de esta filosofía, la institución académica pretende además implementar los sellos WELL en los nuevos proyectos constructivos que emprenda, como la Facultad de Medicina, las Clínicas Veterinarias o el CEQMA.
Esta certificación garantiza que los inmuebles sean espacios sostenibles y saludables para las personas cuidando cuestiones como la luz, el movimiento o el sonido e incorporando pequeños jardines interiores o previendo espacios donde comer conscientemente.