/COMUNICAE/
El empresario e inversor inmobiliario Jesús Madurga publica su primer libro y comparte su camino al éxito en la compra, reforma, venta y alquiler de casas. En él, cuenta experiencias propias sobre las viviendas que le hicieron ganar más de 100.000€ al mes y cómo encuentra oportunidades rentables
Las casas tienen algo muy sencillo que atrae a los ricos: mueven mucho dinero y la mayor parte de la población tiene miedo a invertir en ellas porque temen perder dinero por desconocimiento. Cuanto más miedo tiene la gente, mayor es la barrera que frena la entrada de potenciales inversores en este mundo. Por lo tanto, menor es la competencia. Y si a esto se le suma que el mercado está lleno de oportunidades que pueden ofrecer unos márgenes de rentabilidad muy buenos, ahí es donde está el verdadero beneficio.
Todo esto y mucho más es lo que cuenta Jesús Madurga en su nuevo libro: «El precio de dinero, secretos de un inversos inmobiliario millonario». Lo que se encontrará en él no se verá en ningún otro, porque la experiencia la hacen los casos de éxito.
Estrategias únicas de +15% de rentabilidad en Madrid
Tal vez se tenga miedo a perder dinero en un flip, a las reformas, a gastar de más al reformar una casa, a quedarte sin margen. Y después de leer este libro se quitarán del camino todos esos problemas por los que se teme perder decenas de miles de euros. Esa es la realidad.
Más de 62.500 seguidores en TikTok
Además de ser empresario e inversor, Jesús también es conocido en las redes sociales como Mr. Madurga. Cada día, sus 62.500 seguidores en TikTok y los 5.000 de Instagram reciben consejos sobre el mundo de la inversión inmobiliaria, y también da consejos para escalar agencias de marketing digital desde 0 hasta facturar millones. También se pueden encontrar respuestas a haters y ver cómo se anticipa a sus objeciones.
«El precio del dinero, secretos de un inversor inmobiliario millonario» está disponible desde hoy y lo puedes comprar en Amazon. TOP 1 de libros más vendidos de habla hispana en menos de una semana.
Fuente Comunicae