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El juego simbólico se define como aquella actividad espontánea mediante la cual los niños, de forma lúdica, aprenden o reproducen situaciones de la vida cotidiana a través de sus capacidades mentales. Además, es aquel tipo de juego que establece la base de las relaciones sociales entre niños y mejora sus capacidades personales, por eso es tan importante fomentarlo y ayudarles a desarrollarlo, desde casa y en el colegio
A través del juego simbólico los pequeños pueden adquirir muchos aprendizajes, pues representan situaciones que ellos visualizan en la propia realidad. Por ejemplo, los juegos simbólicos son las cocinitas, papás y mamás, jugar a los médicos, a los profesores y alumnos, etc. Para entender aún más el concepto de ‘juego simbólico’ y sus distintas variantes hablan con Sonia Pérez y Beatriz Fernández, tutoras del primer ciclo de Logos Nursery School, escuela infantil puntera de Las Rozas de Madrid, que aclaran algunos factores importantes sobre la gestión de estos juegos y dan varios útiles consejos sobre cómo estimular a los pequeños.
«Podemos destacar tres tipos de juegos: el juego funcional, que es el primero que conocen los niños y en el que se usan juguetes que están fabricados para ser manipulados (plastilina, juegos de construcciones, etc); después encontramos el juego simbólico, el cual se desarrolla a partir de los 2 años aproximadamente y en él participan la imaginación y la creatividad del niño; y por último, el juego de reglas, que se introduce en edades posteriores y se trata de un tipo de juego que necesita ciertas normas para ser desarrollado, como por ejemplo, el ‘pilla pilla’. El juego como concepto en sí, tiene como eje principal el juego simbólico, ya que es el que induce al pequeño a socializar, a desarrollar su lenguaje, sus capacidades mentales, su madurez, etc. Por eso es tan primordial», cuenta Sonia, tutora de Logos Nursery School.
Como padres y familiares, se debe potenciar la observación directa, es decir, estar pendientes de cómo se desarrolla el juego simbólico. Si se ve que entre el año y medio, y los dos años, este tipo de juego se demora demasiado, se debe intentar estimularlo, promoverlo, darles opciones para incitar a ello.
«No solo hay que prestarle atención al juego sino también a los materiales que elige el pequeño para jugar, y además promover los lugares de juego que resulten ser más beneficiosos para estimularlo. Lo ideal es que se dedique a jugar en entornos donde haya niños de su edad para que empiecen a generar relaciones interpersonales entre ellos y vayan añadiendo personas a su entorno. Además, hay que tener en cuenta que el juego simbólico pasa por varias fases. Esto forma parte de los Estados del Desarrollo de Piaget, donde en principio el niño es más individualista, más egocéntrico, pero a medida que va desarrollándose su cerebro, van progresando en la maduración y, con ello, en su socialización, y termina comprendiendo que hay otros puntos de vista, otras personas a tener en cuenta y con las que compartir decisiones y normas.
En cuanto a la implicación de los adultos, al final va a ser el niño el que va a marcar el ritmo que va a llevar en la evolución del juego simbólico. Nosotros simplemente estamos para ser partícipes de ello, pero es el pequeño quien tiene que guiar y marcar las pautas, ya que así aprenderá a gestionarse él mismo y le servirá para progresar en su maduración», cuenta Beatriz.
En conclusión, muchas veces se centran en el aspecto académico y se olvida de la importancia educativa que tiene el juego para el desarrollo emocional del niño, en sus relaciones sociales, los vínculos afectivos, el lenguaje, la comunicación y la creatividad. Por ello, es importante mantener un ambiente lúdico y divertido que fomente y ayude al desarrollo de todas estas aptitudes.
En la escuela de padres de Logos Nursery School se ahonda en las técnicas para la estimulación del juego simbólico en los niños y se puede encontrar más información al respecto.
El Colegio Logos (Logos Nursery + Logos International School) es un colegio internacional y bilingüe, localizado en la zona noroeste de Madrid, que está posicionado entre los 4 mejores colegios de España, según el Ranking El Mundo 2022. Un colegio que se basa en la internacionalización, en la educación con valores, la innovación educativa y el espíritu deportivo.
Fuente Comunicae