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La Óptica Solidaria ZEISS en Missirah (Senegal) fue inaugurada hace unos días, con la presencia de destacadas autoridades políticas y sanitarias del país africano. La óptica va a permitir resolver sus problemas de salud visual a población en riesgo de exclusión de una comarca amplia, que hasta ahora no disponía de un referente en este sentido
Este proyecto es el ejemplo perfecto de colaboración, de sostenibilidad y de mejora de la salud visual que forman parte del ideario de ZEISS. «Estamos muy satisfechos con los resultados, presentes y sobre todo futuros, de esta acción de cooperación internacional, que está en perfecta sintonía con la política ESG de ZEISS Vision España. Pero, además, quiero felicitar públicamente a Mario Hidalgo, voluntario de nuestro equipo que se ha involucrado personalmente en el trabajo de campo en Senegal. Su altruismo es un claro ejemplo de que los valores de nuestro personal son también los valores de nuestra compañía», afirma Beatriz Reifs, directora de RRHH de ZEISS Vision España.
Según Mario Hidalgo, quiso hacer este viaje por aportar su granito de arena para mejorar la calidad de vida en países en vías de desarrollo. «Ya en 2018 quise ir a Mozambique en acción similar, pero no pudo ser. Cuando surgió esta nueva oportunidad, ni me lo pensé. Ha sido una experiencia corta pero intensa, que espero repetir con más tiempo», señala Mario.
Al voluntario de ZEISS, lo que más le llamó la atención de su viaje a Senegal fue la mala calidad de las construcciones. «Hay muchas casas inacabadas o en mal estado donde viven familias muy numerosas. Las comunicaciones dejan mucho que desear, carreteras en muy mal estado o simplemente inexistentes, caminos bacheados como única vía de comunicación entre ciudades… Como ejemplo de esto que digo, desde el aeropuerto de Dakar a Missirah hay 240 kilómetros, que se tarda seis horas en recorrer en coche. También me llamó la atención el exceso de basura y plásticos en las calles. No hay un servicio público de recogida de residuos. Pero, sobre todo, la calidad de la sanidad pública es muy deficiente. En el lado positivo, los senegaleses son personas felices, con lo poco que tienen, visten bien, son aseados, viven sin estrés y, lo mejor de todo es la alegría contagiosa de los niños, son una maravilla. Nosotros tenemos mucho que aportarles, pero también mucho que aprender de ellos», explica Mario.
Algunos de los principales problemas a los que debe hacer frente los habitantes de Missirah son que no tienen carreteras. Su única vía de comunicación es una pista en mal estado en casi 100 kms a la redonda, aunque se está trabajando en una nueva carretera. El mar es también su medio de comunicación. «A nivel sanitario, el centro de salud de la comarca es precario. Cuenta con muy pocos medios, y el hospital más cercano está algo más de 1 hora en coche. Como es bien sabido, la sanidad empieza muchas veces por la higiene, por tener un servicio de recogida de basuras y limpieza de calles. Sin embargo, es habitual ver a niños jugando entre montones de plásticos y latas, un auténtico foco de infecciones», sigue el voluntario.
El proyecto de la Óptica Solidaria va unido a un centro odontológico y oftalmológico, y su objetivo es prestar un servicio integral en esas dos áreas sanitarias a toda la región. ZEISS tiene como aliados a la Fundación Dentistas Sobre Ruedas y también a la Fundación Cione Ruta de la Luz. Se gestiona con equipos multidisciplinares que se turnan en periodos de 15 días. «A nivel óptico, hacemos un cribado de patologías remitiendo si procede a cirugía oftalmológica y dando soluciones ópticas al paciente que lo necesite», señala Mario. Las patologías más habituales son cataratas, pterigión o queratitis. La óptica dispone de taller óptico con un amplio estocaje de lentes donadas por ZEISS Vision España y monturas de sol y graduado donadas por la Fundación Cione Ruta de la Luz.
Para Mario Hidalgo, es importante trabajar en una empresa que promueva acciones solidarias «ZEISS me ha dado la oportunidad de vivir esta experiencia maravillosa, humana y profesionalmente, y, evidentemente, me sentí orgulloso cuando comprobé la cantidad de lentes donadas por ZEISS y fui consciente de la colaboración que nuestra empresa ha hecho en este proyecto», señala.
Como profesional del sector óptico, pero también como persona, a Mario, este proyecto le ha aportado una satisfacción enorme dar soluciones ópticas a personas que, sin esta acción, difícilmente podrían conseguirlas. «Como persona, es una experiencia única, con sentimientos indescriptibles. Y, por supuesto, yo también confirmo la máxima de la cooperación internacional: te acabas trayendo más de lo que das. He aprendido mucho de su forma de vida. Se puede vivir sin estrés», explica.
Los casos que más impresionaron a Mario fueron los de patologías en niños, y especialmente aquellas que pudieron ser evitadas con un tratamiento adecuado o con los cuidados y protecciones debidas: niños con ojos sin visión por traumatismos, queratoconjuntivitis no tratadas o malas cirugías. «Te impresiona mucho comprobar como problemas visuales que en países desarrollados son fácilmente evitables, allí, provocan una visión deficiente, o aún peor, la ceguera. Ahora, gracias a la nueva Óptica Solidaria, podemos empezar a hablar de prevención y de soluciones», explica.
Para la población local, contar con unas gafas nuevas va a ser importante para su futuro, especialmente para el de los niños. Evitar ambliopías (ojo vago) con el uso de gafas es importante, al igual que el uso de gafas de sol. «En adultos, el uso de la tecnología, ordenadores, móvil… también va en aumento y demandan soluciones ópticas a esa fatiga ocular. Realmente, he podido constatar que la prevención en materia de salud visual, les puede cambiar la vida, y, sobre todo a los niños, su futuro», opina el voluntario.
La Óptica Solidaria tiene una organización muy sólida y por supuesto sostenible económica y humanamente, que va más allá de lo meramente sanitario. Hay educadores que visitan colegios para inculcar normas de higiene o la gestión de las basuras, se trabaja con organismos locales para implantar un sistema de recogida de basuras con contenedores a tal efecto, abordar mejoras en las comunicaciones e incluso ofrecer servicios de formación y equipamiento al equipo de oftalmología de la zona. Por eso, Mario es optimista con el futuro.
También fue para el voluntario una experiencia emotiva. «Fueron pocos días, pero muy intensos. Cayeron muchos lagrimones el día de la despedida, míos y de todo el equipo», termina.
Muchos de los objetivos de las Naciones Unidas tienen un aspecto en común, todas las personas, en todas las partes del mundo, deberían tener los mismos derechos. Como empresa que opera a nivel internacional con cadenas de valor y suministro globales, ZEISS es consciente de su responsabilidad con las personas y el medio ambiente. Por este motivo, la Junta Ejecutiva de Carl Zeiss AG ha adoptado una Declaración de política sobre el respeto y la promoción de los derechos humanos y la protección del medio ambiente, que refleja dicho entendimiento y complementa el Código de conducta de ZEISS para todo el grupo. Programas como la óptica solidaria en Missirah refuerzan el compromiso de ZEISS en materia de responsabilidad social y como las políticas de ESG son estratégicas para la compañía.
Fuente Comunicae