Redacción. El Plan de recuperación del quebrantahuesos presenta su balance de 2014. En Aragón se han contado 86 unidades territoriales, el doble que en 1994, cuando se alcanzaron las 39 unidades. Desde que comenzó este plan de recuperación el número de territorios de quebrantahuesos ha crecido de manera constante con una tasa media del 6% anual.
A pesar de que el balance general es positivo, todavía queda trabajo por delante en este plan de recuperación. Durante esta temporada se han controlado 73 territorios, de los cuales ha habido puesta en 47. Sin embargo, casi la mitad de estas puestas no han tenido éxito, y de los 24 nacimientos constatados han llegado a volar 17 pollos. De hecho, actualmente se está trabajando sobre el número de pollos que vuela al año, dado que la productividad de la población en términos de números de pollos volados en relación al número de territorios controlados ha ido decreciendo de manera gradual.
Junto al seguimiento del estado demográfico de la población, los trabajos del Plan de recuperación en 2014 han mantenido el esfuerzo de aportar alimento de calidad en los ocho comederos específicos para el quebrantahuesos que se mantienen en Aragón, lo que ha supuesto este año algo más de 30.000 Kg de huesos. Esta alimentación suplementaria asegura aporte trófico de calidad que trata de evitar, en la medida de lo posible, los riesgos aún existentes de muerte por envenenamiento y de asegurar la cantidad suficiente de alimento que compense la falta de disponibilidad de comida ligada al evidente descenso en la ganadería extensiva de montaña, fuente tradicional de recursos para esta especie.
Otra de las líneas de trabajo del Plan es el seguimiento de aves marcadas. Desde 1994 se han marcado en Aragón más de 100 ejemplares de quebrantahuesos. Y es que estos animales aportan información sobre aspectos cruciales como los movimientos de los ejemplares, la supervivencia juvenil y las causas de mortalidad. En 2014 el seguimiento de los Agentes de Protección de la Naturaleza ha permitido trasladar al centro de recuperación de La Alfranca a dos ejemplares heridos y se han detectado tres casos de muerte en nuestro territorio.
Uno de los logros del Plan ha sido dar a conocer al quebrantahuesos a la propia sociedad aragonesa, pasando en estas dos décadas de ser una especie prácticamente desconocida a ser un ave popular, valorada y emblemática en nuestra Comunidad Autónoma. Para este fin se han desarrollado intensos programas de educación ambiental dirigidos básicamente al sistema educativo, así como campañas de sensibilización y divulgación ambiental destinadas al conjunto de los ciudadanos.