Redacción. Mañana a las 19:00 horas se presenta la obra “El Sastrecillo Valiente”. Un cuento popular alemán que los hermanos Grimm recogieron en sus «Cuentos de la infancia y el hogar» en 1812 y que ahora la compañía Etcétera sube al escenario del Teatro Principal de Zaragoza.
Esta función, realizada con títeres y dirigida especialmente al público infantil, cuenta la historia de un sastrecillo que en su taller mata de un golpe a siete moscas que le importunan. Sorprendido por el número, decide salir a contar su hazaña, para lo que borda un cinturón en el que pone «siete de un golpe». Llega cerca de un palacio, donde los campesinos y gente de la corte al ver su cinturón, creen que se trata de siete hombres. Por el valor y la fuerza que le suponen, el rey, enterado de su presencia, le encomienda entonces, salvar el reino de direrentes peligros: dos gigantes, un jabalí y un unicornio. En recompensa, el sastre recibirá la mitad del reino y la mano de la princesa. El valiente sastrecillo consigue vencer los obstáculos gracias a múltiples astucias y termina contrayendo nupcias con la hija del monarca.
El Sastrecillo Valiente satisface el deseo de muchos de que venzan los débiles, los pequeños, los listos; ya que la sagacidad es algo que se adquiere. El espectáculo aborda el tema de que el saber vale más que la fuerza, enfocando valores o ideas como la igualdad de género, la riqueza no material -la que aporta el trabajo y el conocimiento-, la sobredimensión de la «fama»…
Tibor Harsányi escribió esta partitura para títeres en 1950 y él mismo versionó el cuento de los Hermanos Grimm. Se trata de una «suite» para ocho instrumentos y narrador, que juntos cuentan esta história épica, tierna y graciosa.
La COMPAÑÍA ETCÉTERA, bajo la dirección de Enrique Lanz, pone en escena esta obra con objetos propios de una sastrería: patrones, maniquíes, planchas, tijeras, rollos de tela, etc. Como en otras creaciones de esta Compañía granadina, hay una historia dentro de otra. En este caso la del departamento de sastrería del Teatro Real, que cuenta su versión del cuento, a la vez que introduce a los niños en el mundo de la satrería escénica, y enseña términos, instrumentos, acciones habituales de este oficio… Con esto se pretende que el espectáculo no solo sirva para difundir valores literarios y musicales, sino también para dar a conocer esos oficios del teatro que son menos visibles para el público.