Marta Plano. / Clara Camín es una de esas personas que sin ser una celebridad, merece un espacio en la portada de un periódico. Con tan solo 21 años ha conseguido algo que muchos no consiguen en una vida entera: proponerse un reto y superarlo. Su pasión es el mundo del teatro y del baile. Su problema, falta de apoyo económico y su objetivo: crear una obra en la que solicite apoyo y oportunidades en el mundo del Arte a través de una denuncia social.
Su objetivo se cumplió, e inspirada por el director Ignacio Estaregui, decidió poner en marcha su proyecto. Sin ningún tipo de ayuda preparó la obra y realizó un casting para seleccionar al elenco. Y finalmente, ayer sábado 3 de enero su sueño se hizo realidad y su duro trabajo dio frutos con la representación de la obra ‘La revolución del arte, el musical’ en el Palacio de Congresos, dirigida por ella misma.
Pero Clara ha ido más allá del escenario. Ha creado una plataforma en la que anima al público a firmar una petición para solicitar al ministro de cultura una bajada del importe del IVA del 21% al 4%, puesto que para esta artista este es uno de los problemas principales del mundo del arte.
Satisfechos por el trabajo realizado y por la buena acogida que la obra ha tenido entre el público, esperan continuar trabajando en el mundo del arte y algún día, poder realizar una gira nacional.
– Clara, antes de hablar sobre la obra, ¿podrías hablarnos sobre tus comienzos en el mundo del teatro y del baile?
Cuando era pequeña empecé en la típica asociación de ocio para niños para pasar las tardes de los viernes y los sábados. Ahí empecé a hacer teatro. Me gustaba mucho meterme en el papel de los personajes e intentar actuar como lo haría ese personaje. Cuando crecí me metí a clases y cursos de teatro, y también de baile y canto. Prácticamente no he parado hasta ahora.
– ¿Cómo surgió la idea de desarrollar esta obra?
Surgió porque yo quería hacer un musical ya que no solo me gusta actuar, sino que también me gusta dirigir, y entonces pensé, ‘¿por qué no voy a hacer una obra de teatro?’ Pero no me atrevía a sacarlo adelante porque no tenía dinero. Pero un día decidí escribir sobre lo que tenía dentro, que eran los problemas que teníamos para vivir del arte: que no hay dinero, que los padres no apoyan, que a veces la sociedad rechaza este mundo… Lo fui plasmando en la obra en cada personaje, y al final completamos la obra, después hicimos el casting y ahora por fin la estrenamos. Esta obra es lo primero que hacemos de cara al público.
– ¿Fue difícil pasar de la idea a la práctica?
Al principio no me atrevía a sacarlo adelante porque no había dinero, pero llegó a mis oídos la historia de Ignacio Estaregui, el director de la película Justi&Cia, que sin dinero y en paro decidió hacer una película, y siendo que su él tocaba el tema con la justicia, pensé, ‘este chico ha arriesgado, ¿Por qué yo no voy a hacerlo? ¿Por qué esperar a tener dinero?’ Y así me animé a hacerlo. Esta fue la inspiración definitiva para dar el primer paso y llevarlo a la práctica.
– ¿Cómo transmitís una denuncia social desde el escenario?
Sobre todo con bailes y canciones, que siempre atrae más. Yo los bailes y las canciones los veo como la perfección dentro del teatro. También representamos unos monólogos que tienen un grupo de amigos entre sí y cada uno cuenta su historia personal: cómo a uno no le apoyan sus padres para bailar, otra no tiene dinero para estudiar teatro… muchos temas que son realidad y que ocurren actualmente.
El público va a encontrar mucho baile y movimiento, interacción con el público, mucha luz, sonido, espectacularidad… la verdad es que ha quedado muy bonito.
– ¿Cuál es vuestra principal denuncia?
Denunciamos sobre todo el tema del IVA en lo cultural, que está a un 21% y antes estaba bastante más bajo, mientras que otras áreas tienen un IVA más bajo y no son cosas tan sublimes como el teatro o el arte. Esto ha hecho que muchas obras no salgan adelante y que muchos artistas no puedan vivir del arte.
Nuestra lucha se centra mucho en esto, de hecho en la página web puedes firmar una petición para que el ministro de cultura baje el importe del IVA. ‘La revolución del arte’ no solo es una obra, realmente queremos comenzar una revolución en el mundo del arte, queremos comenzar algo.
También luchamos para que los padres y familiares se den cuenta de que si por ejemplo un chico quiere estudiar ballet, que estudie ballet, aunque también estudie otra carrera no se le puede obligar a estudiar Derecho solo porque los padres quieran. Eso lo luchamos mucho porque ocurre infinidad de veces. Todo es empezar poco a poco para cambiar las cosas, y que se nos ayude algo más.
– ¿Qué propuestas de cambio ofrecéis?
Si pudiéramos cambiaríamos sobre todo lo del IVA y ofreceríamos más ayuda a los jóvenes. Por ejemplo a los pintores jóvenes porque en una sala de exposición no se fían de ellos porque no tienen nombre, y lo mismo con los cantantes o músicos, no pueden hacer un concierto porque no son conocidos todavía. Sobre todo nuestro mensaje es que a los no son reconocidos pero que son artistas y pedazos de artistas que se les den más ayudas económicas para montar obras como esta, que se baje el IVA, que se les reconozca más a los artistas…
– ¿Qué personas forman ‘La revolución del arte, el musical’?
Estaremos un total de once personas sobre el escenario, cinco de ellos son los protagonistas. Todos bailan, y los protagonistas actúan y cantan además de bailar. También introducen elementos de circo como danza aérea y contorsionismo que sin duda sorprenden al público.
– ¿Volveremos a ver ‘La revolución del Arte, el musical’ en Zaragoza?
En Zaragoza de momento no, solo ayer en el Palacio de Congresos. Pero nuestro propósito sería conseguir una gira nacional. Para nosotros representar esta obra en el Palacio de Congresos es algo grandísimo porque para todos es el puesto número uno en teatro. Es un escenario muy grande y también es increíble el equipamiento que tiene de micrófonos y de todo. Es impresionante actuar ahí. Además la aceptación del público en cuanto a venta de entradas ha sido muy buena, así que esperamos poder seguir con la obra.
– Por último, ¿qué buena noticia nos podrías dar?
Que hayamos estrenado esta obra, llegar hasta aquí es una gran noticia que tendría que salir en todas las portadas, porque para nosotros, siendo tan jóvenes y sin ninguna ayuda, es la mejor noticia del mundo.