Ana Roche y Rosario Pastora. / El pasado domingo, Asier Etxeandía se subió al escenario y paseó entre el público por las butacas del Teatro Principal de Zaragoza, dejando a todo el mundo enloquecido y enamorado con su entrega y fuerza al interpretar el espectáculo ‘El Intérprete’. Un espectáculo que nos habla de un sueño personal, mezclándolo con el cabaret, la música, el teatro, la ironía y el humor. Un espectáculo que nos muestra un sueño personal, que hace que el público se adentre en un viaje a la niñez del intérprete. Durante todo el show atravesamos sueños, alegrías, tristezas de niño. Dos horas y media de pura dinamita de emociones por conseguir su deseo, con una energía que hacía tiempo que no veíamos encima de un escenario.
Todos los poros de la piel del actor Asier Etxeandía desprenden arte y animalidad, un mundo salvaje el que crea el intérprete que hace romper las paredes del teatro para que su voz y su ternura salgan y vuelen por toda la ciudad. ¡Una actuación extraordinaria! El actor maneja a la perfección cualquier disciplina artística, interpreta, canta y baila. Un gran artista que vive al límite cada uno de los temas que interpreta y que se mete en el bolsillo a los espectadores, como en Zaragoza, el pasado domingo, donde hizo un pequeño guiño a los zaragozanos interpretando una breve jota que logró enternecer a toda la sala. Rodeado de una impecable puesta en escena y los grandes músicos que le acompañaban, ‘El Intérprete’ tiene todos los componentes para convertirse en un atrayente y deslumbrante espectáculo, que apuesta por la libertad.
La obra comienza en una noche de 1984 en su habitación, donde Asier, abre las puertas de su infancia, enseñando cada una de las complejidades que vive. Envía un mensaje a todas las personas que como él, no encajan en la sociedad y son víctimas de burlas y desvaríos. Los recuerdos de los gustos musicales de su madre, su padre y su abuelo, rememoran las míticas canciones que todos conocemos. Temas de Talking Heards, Lucho Gatica, Madonna, Camilo Sesto o los Rolling Stones forman parte de la piel del intérprete.