Redacción. / Hospital Quirón Zaragoza incorporó el pasado mes de junio una novedosa tecnología que, después de ser utilizada en más de cien ciclos, ha permitido reducir al cinco por ciento las probabilidades de embarazo múltiple en los procesos de fecundación in vitro.
El test Eeva es una prueba no invasiva que permite detectar qué embriones tienen una mayor probabilidad de alcanzar un desarrollo óptimo y, por lo tanto, una mayor capacidad para generar un embarazo.
Según apunta el doctor Antonio Urries, director de la Unidad de Reproducción Asistida, “con los datos que extraemos del test, podemos transferir uno o dos embriones, según decida la pareja, con la certeza de que son los mejores de todos, por lo que reducimos a un cinco por ciento las probabilidades de embarazo gemelar en aquellos casos en los que no se desee”.
En Aragón se realizan al año más de 1.500 ciclos de fecundación in vitro y alrededor del veinte por ciento de los casos presentan un embarazo múltiple, frente al dos por ciento logrado de forma natural.
“El reto es sin duda reducir esta cifra para poder adaptar el tratamiento a las necesidades del paciente. El temor al embarazo gemelar es una barrera para muchas parejas que quieren ser padres pero no están preparados para tener más de un bebé”, añade Urries. El test Eeva ha permitido además incrementar la tasa de éxito de embarazo hasta un 61 por ciento y un 81 por ciento en óvulos de donante.