María Jesús y Teresa Garcés Arilla. / La aplicación del Feng Shui puede comenzar por una mesa de trabajo, una habitación, una vivienda o un parque, etc. Así hasta cualquier tipo de extensión, es decir, no tiene límites ni en las pequeñas, ni en las grandes superficies.
Cuando hablamos de Feng Shui, se nos viene a la cabeza la decoración oriental (dragones, gatos…) pero esto no es real, la decoración Feng Shui se aplica a cualquier tipo de decoración: minimalista, rústica, vintage, etc.
No olvidemos que esta práctica tiene más de 5.000 años de historia, por lo que se ha ido adaptando a los tiempos, se han desarrollado muchas ‘escuelas de Feng Shui’, pero en sus principios ante la inexistencia de la brújula se utilizaba la que ahora se conoce como ‘Feng Shui por puerta de entrada’ y consistía en el siguiente método.
Feng Shui habitación por habitación: Recomendaciones generales, acceso a la vivienda.
Nuestro recibidor tiene que marcar un antes y después en la llegada a nuestra casa, tenemos que conseguir cambiar la energía que traemos del trabajo, colegio, etc. Y recoger una nueva y positiva emoción al entrar a nuestra casa. Por lo tanto, en esta zona de la casa:
1- Pondremos cuadros, fotos familiares, imágenes, objetos… que nos traigan un recuerdo bonito y nos hagan cambiar el estado de ánimo al verlo.
2- Una imagen que resulte protectora para nosotros, mirando siempre hacia la puerta (buda, santos, etc.) para que nos proteja de todo lo que entra a nuestra casa.
3- Como desconocemos la zona en la que recae (salud, riqueza, fama, carrera…) colocaremos un poco de cada elemento a la entrada de nuestra casa: objetos verdes o Una Planta (Madera); objetos azules o un espejo (Agua); objetos rojos o una vela (Fuego); objetos marrones o un cuenco de terracota (Tierra); objetos grises, platas… o un elemento metal (Metal)
* También se tienen que contemplar los colores de paredes, puertas, etc. Y estas pautas son necesarias si no se conoce la ubicación donde se encuentra la zona.