Redacción./ El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro y el presidente de RENFE, Pablo Vázquez, han firmado un acuerdo por el que se garantiza la prestación del servicio ferroviario en Aragón, en los mismos términos que hasta ahora y de manera provisional, a partir del 1 de enero de 2016.
El Gobierno de Aragón se compromete a solicitar la convocatoria de la Comisión Bilateral de Cooperación Aragón-Estado para revisar el global de los servicios que se prestan en estos momentos y quien asume el coste de los mismos. Por último, RENFE se compromete a facturar los servicios a la Administración Pública que se acuerde en el seno de esta Comisión Bilateral. Si en el plazo de 12 meses no hay acuerdo en la Comisión Bilateral, será el Gobierno de Aragón quien se haga cargo del pago.
José Luis Soro ha mostrado su satisfacción porque el acuerdo garantiza “las 378 expediciones semanales que se prestan en Aragón de las cuales 300 son financiadas por el Estado y 78 por el Gobierno de Aragón según el convenio que está en vigor hasta el 31 de diciembre de este año”.
Ha calificado el acuerdo alcanzado como “muy satisfactorio y beneficioso con el que se abre una puerta muy interesante para la mejora del servicio de ferrocarril en Aragón, tenemos un año para replantear el servicio que se presta en Aragón y la financiación del mismo”. Ha anunciado un encuentro con el Presidente de RENFE en enero para comenzar este trabajo.
Soro ha asegurado que “desde el Gobierno de Aragón nos comprometimos a defender el derecho a la movilidad de los aragoneses y aragonesas pero también a denunciar aquellos convenios que eran lesivos para los intereses de Aragón”. Y en este sentido ha explicado que “la prestación del servicio ferroviario es obligación del Estado, entendemos que deben estar dentro de la Obligación del Servicio Público, por eso se decidió no renovar el contrato con Renfe en los términos actuales”.
Ha añadido que “el proceso va mucho más allá de la decisión sobre quién paga los servicios, pretendemos una revisión global de los servicios: frecuencias, horarios, material… mejorar la calidad del servicio”.
En referencia a las conversaciones mantenidas con RENFE, Soro ha destacado que “la actitud ha sido de compresión, una actitud dialogante y colaboradora” y ha añadido que “ha sido un proceso de negociación constructivo y de comprensión mutua de los intereses de ambas partes”.